Que, como se esperaba, el Instituto Electoral del Estado de México publicó la convocatoria de subasta pública de bienes muebles e inmuebles del fallido partido político local Nueva Alianza en su versión mexiquense. Está opción política, de triste memoria, en sus últimos años dio más problemas que votos o propuestas serias. Desde la rebatiña interna por lo poco que quedaba de poder en el partido y en su minibancada legislativa local, hasta agravios en materia de género a través de su representación en el Consejo General del propio IEEM.
Ojalá con este y otros ejemplos, quede para la reforma política en ciernes el antecedente a fin de tener controles más rigurosos de los manejos internos en los espontáneos partidos que surgen como hongos en cada temporada, pues con los recursos del erario hicieron lo que quisieron y ahora el procedimiento de finiquito será para reunir el dinero necesario para solventar las deudas y compromisos que los otrora dueños del changarro dejaron pendientes.
Que con el necesario escrúpulo para evitar que se vuelva botín de oportunistas que intentan hacer fraude, como se denunció recientemente, el secretario de Bienestar Juan Carlos González Romero informó que el esquema “Mujeres con Bienestar” tiene en lista de espera a un millón de mujeres, quienes aspiran a sumarse en el padrón de dicha estrategia. Actualmente se beneficia a 600 mil mujeres y obviamente la pretensión es una cobertura mayor.
Que el gobierno federal firmó un convenio de colaboración con el del Estado de México y 14 municipios mexiquenses para el proyecto de la ruta por donde pasarán los trenes AIFA-Pachuca y Ciudad de México-Querétaro. Los gobiernos estatal y locales deberán apoyar con la liberación del derecho de vía, trámites y seguridad de los terrenos para evitar sean invadidos.
Y es que este trabajo no es nada sencillo, y deberán tejer fino con pobladores para evitar todo tipo de conflictos. La experiencia manda que, cuando no se realiza adecuadamente este tipo de diálogos y negociaciones, quedan remanentes que brotan con el tiempo, como fue el caso del famoso “Arco Norte”, donde décadas después hubo bloqueos por falta de pago a los ejidatarios.