Que en sesión extraordinaria, conducida por el magistrado presidente Fernando Díaz Juárez, el Pleno del Tribunal Superior de Justicia del Estado de México eligió a la magistrada Alejandra Almazán Barrera y al magistrado Mario Eduardo Navarro Cabral, así como al juez Octavio Castaño Fonseca, como integrantes del Consejo de la Judicatura que durarán en el cargo hasta la entrada en funciones del Tribunal de Disciplina Judicial y el Órgano de Administración Judicial.
Atenderán todas las materias jurisdiccionales que son competencia del Tribunal Superior, para dejar todo en orden rumbo a la implementación de la reforma judicial tras los cruciales comicios de donde emanarán los nuevos titulares.
Que poco a poco el proceso para la renovación del Poder Judicial se va poniendo más interesante, y se suman piezas que le pondrán sal y pimienta a este asunto. Ayer, el ex titular de la Fiscalía General de Justicia del Estado de México (FGJEM), Alejandro Gómez Sánchez, se postuló precisamente para buscar en las urnas un lugar como magistrado del Tribunal de Disciplina Judicial.
Personaje de la cantera de Eruviel Ávila, quien en su gobierno lo propuso para procurador de Justicia y luego fiscal, tuvo algunos episodios controvertidos al frente de la dependencia, sobre todo cuando hizo una especie de pausa justamente para buscar un alto cargo en el Poder Judicial, que finalmente no cuajó.
Que durante la inauguración del Centro de Bienestar Animal para Pequeñas Especies de Atlacomulco, la gobernadora Delfina Gómez hizo un merecido reconocimiento al diputado Francisco Vázquez, de Morena, presidente de la Junta de Coordinación Política en la Legislatura local, por la adopción del perro “Chalquito” y por impulsar acciones legislativas en favor de los derechos de los animales.
“Chalquito” saltó a la fama después de que burló los filtros de seguridad y subió al templete en un evento de la maestra y, ahí mismo, el legislador se ofreció a adoptarlo. Un texcocano también de buen corazón.
