Que ayer se dejaron ver en un restaurante de Toluca, tres de los cuatro aspirantes a la candidatura de Morena para la alcaldía: Mónica Álvarez Némer, Gerardo Pliego Santana y Mario Cardoso, a unos cuantos días de las encuestas al interior del partido. Lo curioso fue la ausencia de Ricardo Moreno, quien le ha inyectado una fuerte cantidad de recursos en espectaculares para tal propósito, lo que deja mucho para la especulación política. ¿Será que lo bajaron de la contienda?
Que la otrora imponente Universidad Autónoma Chapingo ve cada vez más abollado su prestigio. Ahora, en medio del sainete judicial (con cateo en sus instalaciones y todo) por los señalamientos de graves delitos presuntamente cometidos por el rector Ángel Garduño, su Sindicato de Trabajadores Académicos realizó ayer viernes un plebiscito para determinar si se van o no a huelga por temas salariales, sobre todo.
Parece un mal chiste este ejercicio vestido de democrático, pues el Secretario del STUACh Saúl Castañeda señaló que las urnas “se guardarán” el fin de semana y será ¡hasta el lunes! cuando se cuenten los votos. Es que el descanso es sagrado, ¿se estará ganando tiempo para alguna negociación? En medio de la sequía, le llueve en su milpita a la agraria institución.
Que hasta después de varios días en los que la presión de los pacientes, principalmente en redes sociales, se sintió duro y tupido en la exigencia de medicamentos, la titular de la Secretaría de Salud del Estado de México, Macarena Montoya, salió a aclarar la situación y aseguró que la falta de entrega de fármacos en las unidades de del Instituto de Seguridad Social del Estado de México y Municipios (Issemym) y el Instituto de Salud del Estado de México (ISEM) se debe a un problema de reestructuración administrativa
Asegura la titular que el tema será solucionado pronto y se restablecerá la entrega en próximos días. Es decir, las autoridades del sector se enfermaron y agravaron de nada, todo por una falta de prevención informativa, y ahora se espera una pronta recuperación después de las contusiones prácticamente autoinfligidas. Como dijera el divo de Juárez ¿pero qué necesidad?
