Que tras los enfrentamientos registrados el viernes en Texcaltitlán, lo que representa uno de los primeros grandes retos que afronta su gobierno en materia de seguridad, la mandataria estatal Delfina Gómez salió a dar la cara, y ante los medios rindió un informe como ejercicio de transparencia y rendición de cuentas.
Tenía mucho tiempo que un gobernador no salía a informar ante una situación así, y a dar una postura oficial para evitar la desinformación. Bien por la actual administración estatal, que a solo unos meses de su arranque da muestras de que se toman la seguridad en serio.
Que sin duda en los momentos complicados de la entidad se debe cerrar filas sin importar los colores. Las expresiones de unidad por consolidar la paz en el Estado de México son signo importante y una muestra espontánea la puso el Senador y ex gobernador mexiquense Eruviel Ávila, quien vía redes sociales dijo coincidir con la mandataria.
La convergencia fue en el planteamiento de que, para alcanzar un estado seguro, se necesita de unidad de todas y todos. Además de más presencia de las fuerzas federales, "hacer todos la tarea que nos corresponda”, subrayó el legislador ecatepense.
Que sobre el mismo tema de la seguridad en el sur, la declaración discordante la puso un importante funcionario al "descubrir" que se trata de municipios colindantes con otros estados, lo que permite movilidad a los criminales. ¿Habrá captado la pista al saber el nombre del cartel que priva en la región?
Un factor que realmente es digno de análisis y en el que seguramente las autoridades habrán de trabajar de inmediato es la base social que, con base en prebendas a la población, han logrado quienes actúan fuera de la ley. No es solo combatir sino prevenir, aunque el remedio a un fenómeno que ya cumple décadas no es tarea fácil.
