Que el reloj político sigue su marcha y ayer se llevó a cabo la cuarta reunión de transición entre el gobernador Del Mazo y la mandataria electa Delfina Gómez, esta vez el tema fue Administración y Finanzas. No hay tema menor, pero este quizá cobra mayor relevancia en virtud de los planes de la maestra para transformar el complejo aparato gubernamental, y a detalle ahora sabrá las posibilidades de maniobra.
De la mano se analizaron los recursos disponibles, aunque ahí sin duda no hay sorpresas, pues en los presupuestos aprobados por el Congreso está esa libreta de cuentas, incluyendo los temas de deuda que votaron las y los diputados en el periodo correspondiente. En general esta administración deja cifras positivas, así que todo indica que no habrá sobresaltos para el régimen de la 4T mexiquense.
Que aunque hay áreas del actual gobierno que se van por la puerta grande, estarán bajo la lupa algunas en las que los secretarios dejan mucho qué desear, al menos en actitud. Una de ellas es la dependencia encargada de atender a la población en mayores condiciones de pobreza, pues, aseguran testigos, la titular se deja ver en este último tramo del sexenio departiendo en exclusivos restaurantes del Valle de Toluca a los que llega a bordo de un lujoso Maserati, vehículo de alta gama que contrasta con el transporte público que se utiliza, digamos, en Chimalhuacán. Como dijera el divo de Juárez ¿Pero qué necesidad?
Que el diputado Fernando González Mejía, de la fracción parlamentaria del PRI en el Congreso local, puso el dedo en la llaga con el tema de las malas condiciones en que operan los rellenos sanitarios, y claro, los tiraderos clandestinos en la entidad. Al hacer su recuento, señala que esto ha provocado 16 incidentes tan solo en los últimos 20 meses.
La peligrosa acumulación de gas metano en esos sitios incluso ha dejado pérdidas humanas y ni hablar de los graves daños al ambiente. Evidentemente no es un tema que se pueda seguir metiendo bajo la alfombra, pues prácticamente es una bomba de tiempo.