Que la gobernadora electa del Estado de México, Delfina Gómez Álvarez, informó que junto con su equipo de transición continúa revisando la información sobre temas de salud que recibió en la segunda reunión de transición con el titular del Ejecutivo estatal, Alfredo del Mazo Maza. Bien hace la maestra en establecer esas prioridades, pues es de todos sabido que el tema se ha convertido en el lado flaco a nivel nacional y marcadamente en el Estado de México.
Si a eso se le agrega que, según las interesantes estadísticas del Inegi sobre el depauperado ingreso en los hogares en México, en esta entidad las familias únicamente dedican menos de 10 pesos diarios al cuidado de la salud de sus integrantes, se puede prever que la demanda de servicios médicos públicos resulta una bomba de tiempo.
Que otro aspecto que indudablemente puede marcar el destino de la 4T en el Estado de México con miras al 2024, es el trato que se le dé al sector femenino, que en el sexenio que Alfredo Del Mazo está concluyendo recibió una enorme atención en políticas públicas. Y es que existe un millón 463 mil 108 hogares comandados por mujeres, de los cuales 54.91 por ciento se concentran en sólo 11 de los 125 municipios que integran la entidad. De ese tamaño es el reto.
Que ya se mencionaba en este espacio la importancia que la futura gobernadora está dando también a otro tema crucial: la Protección Civil. Su reciente visita a la zona de los Volcanes fue una muestra, pero ahora viene la tradición anual de los daños por lluvias. Si bien Delfina toma el mando hasta mediados de septiembre, quizá deba ir pensando en soluciones de fondo para que las afectaciones no se repitan cíclicamente.
Parte de la solución es poner orden en el crecimiento urbano descontrolado e irregular, con zonas vulnerables donde necesariamente habría que hacer reubicaciones, asunto nada fácil, así que para ella será crucial nombrar en el gabinete a alguien que conjunte los conocimientos técnicos y las habilidades políticas para manejar el ánimo ciudadano en estas regiones