Que se volaron la barda los representantes de los partidos de la coalición “Va por el Estado de México” PRI, PAN, PRD y NA, quienes ayer denunciaron que Morena estaría incurriendo en una probable “elección de estado”, pues aseguran que “autoridades municipales y de cinco entidades vecinas, están usando recursos públicos en la elección mexiquense”.
Específicamente señalan a gente de Michoacán, Guerrero, Hidalgo, Veracruz y Ciudad de México. Hasta ahí iban bien, lo malo es que sus “pruebas” consisten en deficientes videos de unos cuantos segundos, donde ni siquiera se aprecia dónde se supone que fueron grabados.
Que de comprobarse, la gravedad revestiría lo suficiente para anular la elección del 4 de junio, pero así planteado quedó como chisme de redes sociales que le resta seriedad a las denuncias, mismas que no por ser “secreto a voces” están exentas de ser probadas, como está obligado quien acusa. Total, que lo que pudo ser un bombazo quedó en petardo por parte de la priista Sandra Méndez, la perredista Araceli Salazar y el panista Alfonso Álvarez (cuya experiencia ya no está para estos chistes) y el aliancista Efrén Ortiz.
Hasta se aventaron la puntada de mencionar que también han registrado la presencia de “grupos fuertemente armados”, teoría que juraron y perjuraron que comprobarían después. Más seriedad, porque el horno no está para bollos, señoras y señores.
Que lo cierto es que Jesús Uriostegui Jefe de la Oficina de la Gubernatura del vecino estado de Guerrero que encabeza Evelyn Salgado –bastante endeudada por cierto con las causas de la 4T- presentó hace unos días su renuncia al cargo tras ser revelada por medios de comunicación su presencia durante un día hábil en un evento de campaña de Delfina Gómez, candidata de Morena para la gubernatura del Edomex.
La chamba de vigilancia que le toca a los de “Va por el Estado de México” no ha dado muchos resultados, y al parecer tiene que llegar por otras vías.
