Que ayer fue otro día intenso en la “pausa” de intercampañas de la contienda por la gubernatura mexiquense. Un día de definiciones, sin duda, empezando porque el “tiro” electoral definitivamente será entre dos, solamente Delfina Gómez y Alejandra del Moral.
Y es que, como se había previsto como gran posibilidad, Movimiento Ciudadano aventó la toalla antes de subirse al ring, aunque hasta el fin de semana pasado Juan Zepeda tenía prendidas sus veladoras partidistas, con estructura y todo. Pero el mandamás de los naranjas, Dante Delgado, tomó la decisión estratégica de ver la corrida desde la barrera.
Que las lecturas son variadas, desde quitarse la etiqueta de esquirol hasta el hecho de que los números iban tan mal, que no quisieron entrar a una pelea más perdida de lo razonable. El argumento de que prefieren reservar fuerzas para 2024 no se lo creyeron ni ellos mismos.
Que otra de las definiciones suscitadas ayer fue ver quién, entre Delfina y Alejandra, tomaría el puesto de “retadora”. La aspirante tricolor agarró la iniciativa emplazando debates a través de un video en redes y, operación colmillo, primero extendió la mano de la sororidad.
Lo que extrañó al ciberrespetable publico, fue el cuestionable nivel que mostró el personaje clave del bando morenista, Horacio Duarte, al difundir una torpe edición de video que pretendió hacer parecer que Del Moral allanaba el camino al “afirmar” que la próxima gobernante mexiquense “será una mujer (corte) Delfina”... De plano se vio como travesura de chamaco de secundaria.
Que el texcocano se ubicó lejos del papel tan importante que su trayectoria amerita. De plano fue un lapsus que hasta dio pie a una ácida respuesta priista. En fin, que hay un largo trecho al 4 de junio y tenemos mucho por ver.
Por su parte, Eric Sevilla, líder del PRI, contestó insistiendo en pedir una respuesta directa al reto de los debates. Jugadas de pizarrón para experimentados políticos.