Que el dirigente -formal- del Partido del Trabajo en el estado, Norberto Morales Poblete, probablemente ya estuvo haciendo cuentas y no está seguro de que le alcancen los votos para su coalición con Morena, al grado de plantear lo impensable: incorporar al mismísimo PRD en una triada, aunque de esas filas salieron importantes contingentes de militantes para sumarse precisamente a Morena, con lo que hace notar que sí les está preocupando la posibilidad de unión del sol azteca con el blanquiazul y el tricolor.
Incómoda posición de los petistas, que desde hace mucho ya de plano no se la quieren jugar solos, luego del último susto de perder su registro por baja votación. Figuran muy poco en tiempos no electorales, y ya es usual que cuando se acercan las campañas se les vea de pena ajena como auténticos colados en cualquier fiesta.
Que por su parte, mientras llegan los momentos de definición del PRI en torno a la candidatura estatal en términos de la potencial coalición, la titular de Desarrollo Social, Alejandra del Moral Vela, continúa con giras de trabajo para impulsar los programas de la presente administración, pero tejiendo fino para avanzar al 2023.
Que sorprendió a más de uno el más reciente amarre, pues en una reunión en Tecámac el pasado fin de semana ante cientos de asistentes, Indalecio Ríos Velázquez, Eruvielista de cepa, y Aarón Urbina Bedolla, con reconocido liderazgo en la región, mostraron abierto respaldo a Del Moral.
Hasta se aventaron a decir que, si ella es candidata, se comprometían a sacar el triunfo en aquella región compuesta por cruciales municipios. Apuestan fuerte.
