Que la senadora Nuvia Mayorga Delgado es una de las dos mujeres más conocidas por la población del estado como muestran las cifras recientes de encuestadoras con miras a la candidatura al gobierno en 2022. La originaria de Tepatepec en Francisco I. Madero, volvió a levantar la mano ayer, luego de que en su participación en los foros de personajes políticos de la Canaco, señalara que es tiempo de que una mujer pueda encabezar los destinos de Hidalgo y siendo ella una de las más experimentadas, encaja en el perfil que se requiere para la alianza de Va por México.
Que a los que les sigue lloviendo sobre mojado es a las autoridades de Tula encabezadas por el presidente municipal, Manuel Hernández Badillo, a quien hasta en las entregas de apoyo le dan hasta para llevar con los comentarios y quejas, pues la población sigue enfurecida por lo que considera la inacción de los que se supone deben gestionar que no ocurra una nueva inundación. Para colmo, con cada lluvia se vuelven a encharcar calles, avenidas y los comercios que apenas estaban recién rehabilitados, por lo que todo eso recae en el edil perredista y sus allegados.
Que también causó molestia la cifra que el IMSS dará a los deudos de pacientes que perdieron la vida el 7 de septiembre por la falta de insumos debido a la inundación; y es que se aprobó que apenas sean 51 mil pesos por familia afectada, situación que no repone la vida ni la calma a quienes perdieron a un ser querido y mucho menos ayuda para los gastos que generalmente son más de lo que se está dando. Como sea, el apoyo ya está autorizado y los familiares de los 16 fallecidos tendrán que acudir a recibir su indemnización.
Que las lluvias de ayer volvieron a provocar un tremendo caos en Pachuca y la zona metropolitana, en donde ahora sí, ni el polvo le vieron al personal de la Comisión de Agua y Alcantarillado que ya no se da abasto con el tema del desazolve de coladeras. Además cayó granizo, lo que tapó más la salida del agua e incluso en zonas del sur como las instalaciones de Radio y Televisión, se inundó parte de la entrada a los estudios, por lo que se tuvo que trabajar a marchas forzadas y con algo de riesgo que no pasó a mayores.