Que el mensaje dado por el Ejecutivo en el sentido de que no se permitirá la impunidad en el estado va más allá de una simple declaración pues trascendió primero que en tiempo récord se resolvió el asesinato del presidente municipal de Pisaflores, Miguel Bahena, y que en estos días se dará a conocer el resultado de la investigación con lo que podría tenerse amarrado todo a menos de una semana de ocurrido el crimen gracias al trabajo realizado por la Procuraduría de Justicia que se avocó desde un principio a dar resultados inmediatos.
Que no solo este caso como se dijo en su momento es importante sólo por tratarse del crimen de un presidente municipal pues también se resolvió el caso del asesinato ocurrido también hace unos días en una de las zonas más exclusivas de la ciudad de Pachuca como fue el del hombre acribillado a plena luz del día en el Bulevar Ramón G. Bonfil así como la captura inmediata de los presuntos responsables del robo a la joyería también en la capital del estado, no es una buena racha nos dicen sino el ejemplo del interés de salvaguardar la seguridad.
Que quien intentó, sin mucho éxito, empañar la imagen del presidente de la Junta de Gobierno Andrés Velázquez y del diputado Arturo Gómez Canales fue la legisladora Claudia Lilia Luna Islas pues la diputada quiso convertir una reunión de trabajo entre integrantes de dos fracciones legislativas y una funcionaria estatal en un supuesto caso de violencia política, lo que le resultó contraproducente y revela el mal uso que luego se le puede dar a la figura cuando se trata de sacar ventaja de ello sin una razón.
Que al final, la autoridad electoral determinó que no existió ningún tipo de agresión (ni simbólica, ni verbal, ni de género), confirmando que se trató simplemente de un ejercicio de organización interna del Congreso, dentro de las facultades de cada grupo parlamentario y en lugar de ganar reflectores, la jugada le salió al revés, dejando en claro su falta de argumentos y su ánimo de confrontación.