Que ¡qué contraste tan marcado! Mientras los gobiernos federal y de la CDMX prefieren mantener un silencio cómplice sobre el Bloque Negro que saboteó la protesta pacífica de la Generación Z, el gobierno de Jalisco, Pablo Lemus, ha tomado una postura diferente. No se anda con rodeos: identificó a los agitadores, asegura que tiene pruebas y destacó que el objetivo era sabotear la movilización pacífica con fines p-o-l-í-t-í-c-o-s. ¡Es un enfoque que separa la paja del trigo! Mientras la Federación se esconde detrás de la ambigüedad, Jalisco va con todo contra los integrantes del Bloque Negro. ¿Será que la justicia es selectiva?
Que prácticamente el propio gobernador ya exoneró a los que no están identificados con el Bloque Negro por lo que es prácticamente un hecho que los otros 27 queden puestos en libertad este mismo jueves. Vale la pena destacar la versión íntegra: libre de polvo y paja. “No queremos que los 40 se queden encarcelados, pero los 17 que venían de otros estados de la República, que fueron pagados con sueldo, que fueron traídos en un camión para ocasionar estos desmanes en Jalisco, si quisieron venir aquí al estado, pues, aquí se van a quedar, y se van a quedar, ojo, y se van a quedar, porque las penas por lo que hicieron van entre 3 y 10 años. No vamos a permitir que se liberen a esta bola de delincuentes, delincuentes pagados, Claro, con intereses políticos a nivel nacional para tratar de desviar lo que estaba sucediendo en la Ciudad de México”. O sea, lleva destinatario o destinataria este mensaje.
Que a la secretaria de Inteligencia y Búsqueda de Personas, Edna Montoya, la dejaron sola: el oficialismo no operó en su favor y los diputados no perdonaron la crisis de desapariciones. Ayer, la oposición fue modosa y tímida con el fiscal Salvador González de los Santos durante la comparecencia, mientras a Montoya la tuvieron contra las cuerdas y ni los diputados de MC movieron un dedo para salvarla. El mensaje fue claro: en un estado que acumula la vergonzosa cifra de más desaparecidos del país, llegar con solo buenas intenciones y reportes de “capacitación” no basta, a eso agregar que no ser funcionario del primer nivel en el gabinete te hace vulnerable. Que resulta revelador que el oficialismo no operara a su favor. Con una bancada mayoritaria, la dejaron expuesta al fuego cruzado de los legisladores de oposición.