Que tras las amenazas que ha sufrido el alcalde de Celaya, Juan Miguel Ramírez, no se descarta reforzar aún más su seguridad, y es que apenas hace unos días, el edil morenista denunció que a él y varios de sus colaboradores les fueron colocadas balas en los vehículos que utilizan.
No hay que olvidar que este tema no es nuevo. Desde su llegada a ese municipio denunció una serie de hechos que tienen que ver con la delincuencia organizada, quienes dijo buscaban posiciones en su administración. Por lo que hoy dice que ya son muchas amenazas, de gente que se le ha acercado, aún y con todo eso, descartó utilizar “chaleco antibalas” en la celebración que encabece por el Grito de Independencia del próximo lunes 15 de septiembre.
Que luego de la polémica que se desató en el municipio de Irapuato a raíz de que el gobierno de Lorena Alfaro determinó el arrendamiento de 66 patrullas por cerca de 198 millones de pesos, el secretario de Gobierno, Jorge Jiménez Lona, salió a decir que los municipios son libres de hacer estos contratos, y mencionó que el municipio debería explicar los alcances de este modelo.
Aún y cuando en el gobierno del estado no se ha puesto en práctica este modelo, y el cual hasta el día de hoy no se tiene contemplado, si declaró que en estos casos: “el municipio es el que tendría que justificar, vender el tema de los beneficios de este arrendamiento”.
Que hablando de Irapuato, la sesión de Ayuntamiento del día de ayer se convirtió en un verdadero ring de palabras entre los ediles de Acción Nacional y los de Morena; el trasfondo del asunto, nos cuentan, vino de la falta de transparencia que denunció el morenista Bonifacio Vargas, en el uso de los recursos de la Dirección General de Desarrollo Rural.
El mismo edil de extracción guinda dijo que sí existe apoyo de la Federación al campo, a lo que sus compañeros de cabildo, de extracción panista, Elva García Melgar, Araceli Beltrán y Gerardo Barroso Rangel, lo llamaron a ser congruente con la realidad, ¿usted qué opina?