Que en su búsqueda de posibles candidatos a la gubernatura, Morena anda cazando mujeres de otros partidos incluyendo del Partido Acción Nacional pues todo parece indicar que el partido de la 4T le apostará a un rostro femenino en donde no ven ni a Antares Vázquez ni a Malú Mícher, pues quieren una imagen fresca y que conecte con la gente.
Nos cuentan que el canto de las sirenas de Morena, ha llegado incluso a integrantes del gabinete del gobernador Diego Sinhue, en donde por supuesto las abordadas han dicho, gracias pero no gracias, pues antes de renunciar al PAN primero se retiran de la vida política en el estado.
Que ayer la bancada de Morena en el Congreso del Estado puso el dedo en la llaga al señalar una serie de presuntos actos de corrupción cometidos por el alcalde de Guanajuato Capital, el panista Alejandro Navarro, sobre quien ha llovido denuncias de manejo ilícito de recursos y hasta denuncias integradas por la Fiscalía del Estado.
La legisladora Alma Alcaraz solicitó la realización de una auditoría integral a la gestión de Navarro a quien recordó que el descaro llegó al punto de los beneficios recibidos por su suegro como el caso de Quinta Marfil, cuando la zona fue deforestada para abrir un camino sin permisos, beneficiando a dueños de terrenos, uno de ellos su familiar.
Que la que recibió cobijo tras su campaña en pos de la alcaldía de León, fue la perredista Paola Aceves Flores, quien ahora funge como encargada de la dirección jurídica del municipio de Tierra Blanca, uno de los dos ayuntamientos donde alcanzó el triunfo el desaparecido partido del sol azteca.
En el municipio que gobierna Rómulo García Cabrera, la hoy funcionaria deberá de estar atenta a todos los asuntos que tienen que ver con la función pública y de antemano adelantó que no se solapará a nadie que cometa alguna irregularidad.