Hoy toca hablar de Rogelio Funes Mori, un jugador fuera de serie que desgraciadamente no ha sido reconocido como lo merece.
Creo profundamente que ni la misma afición rayada se ha dado cuenta de la joya que tienen en su delantera y por tal motivo pienso que México no lo ha valorado.
‘El Mellizo’ tuvo el infortunio de llegar justo al mismo tiempo que el francés André-Pierre Gignac.
De entrada, la nacionalidad opacó a Funes. Han venido tantos sudamericanos a la Liga MX que Rogelio solo era un refuerzo común más.
En cambio, Gignac se llevó todos los reflectores, pocas veces vienen europeos y su carisma ayudó a acaparar todos los focos de atención.
Y así pasaron los torneos, André-Pierre se robaba la mayoría de las jornadas con grandes anotaciones o cantidades interesantes de gol.
Y del otro lado, callado y en la sombra, Funes Mori anotaba casi a la par.
Las televisoras idolatraron al francés, periodistas lo calificaron como uno de los mejores extranjeros que ha tocado a nuestro futbol y jamás voltearon a ver al ‘Mellizo’.
Ya transcurrieron cuatro años desde que aterrizaron ambos en Nuevo León y la diferencia es casi nula.
Gignac hace poco rebasó los cien goles con Tigres anotando en la protesta de Veracruz. Es ahora el máximo goleador en la historia de los universitarios y tiene cuatro títulos de liga con ellos.
Funes Mori también hace poco rebasó los cien goles con Rayados anotándole gol al mejor equipo del mundo, el Liverpool, en el Mundial de Clubes.
Está a unas cuantas anotaciones de alcanzar al Humberto Suazo con máximo rompe redes y ya ganó un título de liga y uno de Concachampions.
Cuando llegó Vincent Janssen a Rayados escuché a algunos decir que era “El Gignac” que tanto esperaban. Ni lo es, ni lo necesitan, en mi opinión Funes Mori es un fenómeno y mucho mejor que el francés.