Deportes

Un futbol sin honor

La salida de Anselmi del Cruz Azul es el reflejo de los tiempos modernos. Tiempos donde la palabra, el honor e incluso los contratos, ya no valen nada.

Cierto es que Anselmi no cometió ningún crimen y se va con mayor decoro que Gago del Guadalajara. Las formas ayudan pero el fondo es el mismo: el menosprecio por la lealtad. ¿Acaso se volvió un estorbo la lealtad?

Otra vez un entrenador argentino deja tirado un proyecto en pleno torneo del futbol mexicano. Los dueños deberían aprender la lección de los dos casos más recientes, ambos sientan un precedente muy claro y conducen a una misma nacionalidad.

Si nos vamos a otros casos relativamente recientes, como el de Larcamón que salió del Puebla aduciendo que quería descansar para después firmar con el León, o el de Diego Cocca y su paso fugaz por los Tigres, para irse a la selección mexicana, todos los caminos nos llevan a Argentina.

El Oporto se lleva a Anselmi que ya no dirige contra el Puebla. Buen trabajo del argentino al frente de ‘La Máquina’, el equipo que mejor jugó en 2024 pero que no pudo coronarlo con el campeonato.

El problema ahora es para el Cruz Azul, que busca entrenador y viene una jornada doble. Otra vez el equipo capitalino es un polvorín. Qué rápido se acabó el idilio.

No sólo es la salida del estratega argentino, sino una eventual desbandada que podría incluir a dos pilares del conjunto cementero: Kevin Mier y Carlos Rodríguez.

Y así, mientras Anselmi se prepara para la aventura por el viejo continente con un club campeón de la Champions, el cuadro celeste recibe al Puebla de la Franja con un sentimiento de orfandad que incluye el desapego por su casa provisional, a la que también los condujo Anselmi cuando rechazó la oferta que tenía su directiva para jugar en Puebla sus encuentros como local.

Es el problema de darle las llaves de la casa al entrenador en turno. Ahora el Cruz Azul se queda sin Anselmi, sin Romo, quizá sin Mier y Rodríguez, y jugando en un campo que tendrá más cemento que público en sus gradas.

Hablando de falta de honor

Uno de los momentos más emotivos cada año en el futbol mexicano era la definición del descenso. Una auténtica odisea que premiaba a los menos malos de la quema, con la supervivencia en la máxima categoría, y que castigaba deportivamente al peor.

Los dos equipos de Grupo Salinas (Mazatlán y Puebla) están en el fondo de la tabla de cocientes. Los Cañoneros del Mazatlán arrastran un paupérrimo promedio que data de los últimos torneos de existencia del Morelia.

Salinas Pliego ya pagó una de las multas en 2024 y nadie lo va a salvar de tener que apoquinar otra vez por el club mazatleco.

Por su parte, el que se metió en serios problemas es el Puebla. El equipo de la Franja dilapidó la estabilidad que había logrado gracias a los magníficos torneos de Larcamón y el Apertura 2023 con Carbajal.

Por primera vez en una década, los Camoteros están amenazados por el cociente. Una amenaza descafeinada, porque no hay descenso.


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David Badillo
  • David Badillo
Queda prohibida la reproducción total o parcial del contenido de esta página, mismo que es propiedad de MILENIO DIARIO, S.A. DE C.V.; su reproducción no autorizada constituye una infracción y un delito de conformidad con las leyes aplicables.
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