Para estas fechas y después de que Omar Fayad entregó su informe de gobierno, el deber ser indica que los secretarios de nuestro estado deberían estar ya compareciendo ante los diputados de Hidalgo, para responder a todas aquellas preguntas que les hagan con respecto a la situación que guardan los ramos de la administración pública bajo su responsabilidad.
Esta comparecencia se hace una vez leído y analizado el susodicho informe y es una de las mejores forma de control parlamentario, permite a los que nos representan, tener seguridad de cómo el funcionario publico (puesto por el gobernador) esta ejerciendo sus funciones. Le comento esto lector mío, porque allá en la cámara tienen literalmente un batidillo, en el Congreso no hay pies ni cabeza, vamos, ni siquiera la junta de gobierno ha podido reunirse para ponerse de acuerdo, y ni se ve que lo puedan hacer, ya que el 16 de octubre venidero, Ricardo Baptista tiene que entregar la presidencia de la misma, y las cosas están bien caldeadas, ya que como Morena es mayoría decidió seguir teniendo el control de la junta, cosa que a la oposición no le gusto nadita. Esto ha provocado que a los que pusimos ahí y que les pagamos con nuestros impuestos, estén haciendo todo menos legislar. Así que lo que tenemos en estas tierras es igualito a lo que pasa todos los días allá en Palacio Nacional, donde el que habla lo hace como si los demás no existieran y diciendo que solo sus chicharrones truenan, por acá la cosa es similar, tenemos un grupo de morenistas que aplican su aplanadora de mayoría para hacer y deshacer a su antojo, aspectos legislativos donde los acuerdos con las fracciones parlamentarias tendrían que ser necesarias.
Ya lo había dicho, esta cuarta transformación es el PRI de los 80.
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