Para algunos es un ejercicio de rendición de cuentas, para otros se trata de un show y hay quienes lo señalan como un ejercicio de adoctrinamiento, lo cierto es que la mañanera cumple un año este 3 de diciembre: 252 ruedas de prensa, según datos de Spin, Consultoría de Comunicación Estratégica.
La mañanera se puede ver en YouTube, Facebook y hasta en Spotify. Cada mañana, Andrés Manuel López Obrador dedica en promedio 95 minutos a atender a los medios de comunicación, cuyos representantes llegan desde las 5:30 horas al Palacio Nacional.
Tantas horas dedicadas y tantos canales de distribución resultan para decir tan poco. Según Verificado, en todo este tiempo, un promedio de 997 horas, el Presidente solo ha dicho 538 frases verificables; es decir, que contienen datos y hechos, sin contar las promesas o proyectos.
Lo realmente preocupante es que ni siquiera la mitad es del todo cierta, son los famosos “otros datos” de los que siempre habla, pero cuya fuente no se menciona.
El ejercicio de factchecking arroja que de las frases sujetas a comprobación 240 resultaron verdaderas, 150 engañosas, 136 falsas y 12 permanecen aún en investigación.
Economía, acciones de gobierno y seguridad son los temas que más ha tocado el Presidente, mientras que temas como la cultura y el medio ambiente han quedado relegados a un par de menciones.
La palabra que más menciona en estas conferencias es corrupción, seguida de pueblo, Pemex y una combinación de neoliberal y neoliberalismo.
La primera y la última estan relacionadas con sus principales “enemigos”, lo que pretende cambiar con su Cuarta Transformación.
Hablar de Pemex es hablar de gasolina, energía y su proyecto de siderúrgicas que es el sello de su administración, así como el pueblo, al que se dirige diariamente para dejar estas ideas bastante claras. La mañanera es, pues, un poco de las tres cosas. El Presidente definitivamente tiene una agenda y la verdad no está incluida en ella.
Twitter:@dameluna
