Política

Enloquecidas como la del Muelle de San Blas (II)

  • Agora
  • Enloquecidas como la del Muelle de San Blas (II)
  • Cuauhtémoc Carmona Álvarez

En la entrega pasada hice referencia a los opositores a la 4T y todo lo que tenga que ver con el presidente Andrés Manuel López Obrador y Morena. No aceptan el cambio de rumbo. 

Ante este escenario enloquecen y no encuentran como descarrilar el proyecto de nación que inició en el 2018. 

Están neuróticos y desquiciados con el respeto que merecen los enfermos tratados con la joya de la medicina, la psiquiatría.

Estoy convencido que aquellos que adoptan conductas de odio y resentimiento hacia el movimiento tienen trastornos en su personalidad. 

He visto a conocidos y amigos desfigurarse en contra de López Obrador. 

La personalidad, carácter y comportamiento de nuestro presidente a muchos opositores y comunicadores del viejo régimen les disloca la sonrisa y pierden el aliento.

He perdido algunas amistades por estar con la 4T. Me tachan de hipócrita y falso porque en el pasado colaboré con panistas y priistas. 

Hasta me sacan a relucir los coches “aspiracioncitas” que tuve cuando pensaba que la felicidad estaba en el tener y no en el ser. 

Se equivocan, pues los humanos que habitamos un ser tenemos el derecho a rectificar y tomar conciencia del aquí y ahora encontrando la felicidad en cosas más trascendentes y no, en deber un coche importado de Europa a 36 meses con rines de 17 pulgadas.

Antes los funcionarios federales teníamos (pretérito imperfecto), seguros de gastos médicos mayores y un ahorro de separación con cargo a los ciudadanos, además de celular y viajar en primera clase cuando el trayecto superaba las 4 horas de vuelo. 

Prestaciones quitadas por AMLO que los órganos autónomos se niegan a renunciar. 

El ex consejero Lorenzo Córdova es el defensor de estas canonjías y prebendas con el pretexto de la autonomía.

Pero volviendo al título de mi reflexión me resulta sorprendente el sentimiento de algunos (alegría), por las desgracias ajenas y, por llenar las redes sociales de odio y resentimiento contra la 4T y que nos vaya mal en las próximas elecciones.

Al respecto en alemán hay una palabra que define este sentimiento: Es Schadenfreude.

Esta palabra no tiene traducción a otros idiomas.

Es una palabra germánica compuesta por Schaden, que significa “daño”, y Freude, “alegría”. 

El término hace referencia al placer experimentado ante el mal ajeno. 

Podría decirse que es un elemento de la envidia y odio hacia algo. Por ejemplo basta escuchar y leer a Denise Dresser, Enrique Krauze, Macario Schettino y Carlos Loret (por poner ejemplos), para ver el odio con que tratan al movimiento de la cuarta transformación desde el periodismo. Escriben con la víscera.

Y como todo está en los libros no puedo dejar de citar a Richard H. Smith con su título: “Schadenfreude: La dicha por el mal ajeno” editado por Alianza.

En dicho texto se expone la dicha (velada o secreta), por las desgracias ajenas sobre todo cuando recaen en poderosos o, cuando se pierde algo. 

Esto sin duda tiene que ver con otros sentimientos como la envidia y trastornos en la personalidad que nos colocan en el campo de la salud mental.

Dicen que la del Muelle de San Blas en realidad no estaba loca. Simplemente recordaba al marinero que nunca regresó.

Algunos opositores están desquiciados. Saben que la 4T continuará contra viento y marea. 

Para eso Mario Delgado tendrá que articular muy bien la estrategia electoral y evitar cualquier equivocación. 

Está en juego la Presidencia, las Cámaras, las 9 Gubernaturas así como la elección de 1808 alcaldesas y alcaldes en 30 estados de la república.

Los Cabos y México no están para un huracán en este momento. No es tiempo de Otis u Odiles en política. Los cuatrotetistas debemos estar unidos y coaligados por la transformación. 

Está en juego la consolidación de un movimiento que ha despertado las conciencias de millones de mexicanos.

Vamos por la construcción del segundo piso de la cuarta transformación.

La oposición disfruta con alegría atacar y desear el mal a Morena y sus aliados. 

Antes tendrán que ir al psiquiatra para tratarse contra un movimiento que logrará con Claudia Sheinbaum consolidarse porque los hechos son obstinados. 

La realidad se impone y tenemos que aceptarla para no desquiciarse, tomarse un té de tila o ir al psiquiatra.

El pescador del Muelle de San Blas nunca regresó. 

También los emisarios del pasado que navegan con la bandera de la corrupción, el clasismo y un largo etcétera contra los pobres y los que menos tienen. 

Esos andan exiliados y que allá se queden…


@cuauhtecarmona

Google news logo
Síguenos en
Queda prohibida la reproducción total o parcial del contenido de esta página, mismo que es propiedad de MILENIO DIARIO, S.A. DE C.V.; su reproducción no autorizada constituye una infracción y un delito de conformidad con las leyes aplicables.
Queda prohibida la reproducción total o parcial del contenido de esta página, mismo que es propiedad de MILENIO DIARIO, S.A. DE C.V.; su reproducción no autorizada constituye una infracción y un delito de conformidad con las leyes aplicables.