Alguna vez leí que Gómez Palacio fue la ciudad con más cantinas en el Mundo. Este dato lo leí en un libro de Héctor Raúl Avendaño.
Hombre serio e inteligente que despierta la duda para imaginarnos a la Comarca lagunera de Durango como la ciudad mítica de Síbaris, donde por sus canales corría vino del campo a la ciudad.
Los bares y cantinas en Torreón-Gómez y Lerdo han sido parte de la cultura Comarcana pero esa, esa es otra historia como aquellas tierras míticas como el Viejo Vergel…
Así entonces pareciera que los laguneros en la “filogenética etílica” hemos tenido una escuela que debería darnos un tanto de pena y a la vez orgullo como el Vergel.
Hoy las cantinas fueron sustituidas por bares y los más sibaritas los bautizan como “lounge bar” (las cantinas son un tanto corrientes), pues hay que imitar e importar las buenas costumbres de las “elites” incluyendo los anglicismos donde el “after”, es la corona de la noche. Salir con la Luna y regresar con el Sol…
¿Y qué es el after?
El after es lo que sigue después de la fiesta, la borrachera y el festejo prolongado en el mejor de los mundos; el desenfreno y el desmadre para otros.
Es donde el orden le da paso a lo extraordinario y excepcional para que todo continúe como si todo fuera normal y es todo lo contrario.
Según estadísticas de la Organización Mundial de la Salud en el mundo mueren más de 3 millones de personas por causas relacionadas con el consumo de alcohol.
El 30 % se debieron a lesiones, principalmente causadas por accidentes de tránsito, autolesiones y violencia interpersonal; el 21% a trastornos digestivos; el 19% a enfermedades cardiovasculares y el resto a enfermedades infecciosas, cánceres, trastornos mentales y otras afecciones.
El alcohol en la sangre y en nuestra juventud sin duda no es bueno.
Las medidas implementadas por Marina Vitela alcaldesa de Gómez Palacio contra los after ha sido una medida razonable y acorde con la homologación de los horarios de permiso para venta de alcohol en Torreón, Lerdo y muy seguramente en todos los municipios de la Comarca Lagunera.
Pensar desde la gran metrópoli es pensar en grande, amén de los problemas asociados a la venta de alcohol junto con sustancias estupefacientes y sicotrópicas.
Una sociedad alcohólica y drogada se aparta de una sociedad sana y recreativa a pesar de la protesta de aquellos que desde la marginalidad y grilla, abogan por lo ilícito desde un pasado nada honroso embriagados de corrupción.