Se notó el esfuerzo del magistrado Reyes Rodríguez Mondragón para sostener la candidatura plurinominal de Francisco García Cabeza de Vaca, pero no le alcanzó para convencer a sus compañeros del Pleno de la Sala Superior que el ex gobernador tenía derecho a un pase automático a San Lázaro, y con ello al fuero.
Ya hasta se dibujaban escenarios sobre cómo llegaría el panista a rendir protesta, pues su curul era inminente al ser el primero en la lista de la segunda circunscripción, donde también va, pero en el sexto sitio, su ex representante en Reynosa, Blanca Leticia Gutiérrez Garza, postulada como candidata migrante.
Pero Janine Otálora fue implacable. “Es un prófugo de la justicia”, sostuvo la magistrada ponente que borró de un plumazo los planes del ex mandatario tamaulipeco de regresar a la escena política y moverse en el país sin ningún sobresalto.
Invocó, Rodríguez Mondragón, el principio de presunción de inocencia, pero la magistrada se sostuvo porque hay dos órdenes de aprehensión que no anulan un amparo, y porque en su criterio, el susodicho está sustraído de la acción de la justicia al no haberse presentado a ninguna audiencia judicial.
Y los otros magistrados respaldaron su proyecto de resolución, dejando a Cabeza de Vaca en una situación por demás delicada y sin el apoyo de su partido.
Incluso, en Tamaulipas, sus cercanos se mostraban más interesados en pelear en el “Trife” sus propias plurinominales para el Congreso local, que en pronunciarse en defensa de su jefe político. Y ese silencio “gritó” mucho, porque fue el denominador común.
El panismo tamaulipeco espera que algún día se aclare todo, me dijo anoche José Julián Sacramento, ex diputado federal que ha sido un crítico del cabecismo. Por el bien del partido, y de quienes pertenecemos al mismo, agregó.
Fue contrastante ver a Carlos Peña Ortiz salir avante en su plan de buscar reelegirse como alcalde de Reynosa, y a Francisco García perder su batalla en la misma sesión de la Sala Superior.
Por cierto, todavía hay una impugnación que resolver sobre el también ex gobernador Eugenio Hernández Flores, quien recientemente cometió el peor error de su campaña al golpear con un machete una cabeza de res, en alusión a su enemigo político. Qué necesidad.