Cuando el entonces presidente Donald Trump azuzó a sus seguidores para que tomaran el Capitolio -algo inédito en la Unión Americana en la historia reciente- los estadounidenses hicieron valer la fuerza y autonomía de sus instituciones y en ningún momento se perdió el control constitucional.
La solidez de sus poderes permitió que la intentona golpista quedara en una escaramuza espectacular, pero fugaz de parte del populista que pretendió permanecer de manera ilegal por un periodo más al frente de la Presidencia más poderosa del mundo.
Aquel 6 de enero de 2021, día del asalto de los trumpistas, se soltaron acá las especulaciones bajo la conjetura de que si eso pasaba en una de las democracias, en una de las repúblicas más sólidas del orbe, qué se podría esperar de México si al presidente le daba un ataque populista similar y, pues… llegó el día.
Independientemente del enorme y legítimo respaldo popular alcanzado por López Obrador en las urnas en 2018, lo cierto es que el inquilino de Palacio Nacional no pudo y no ha podido reformar, poner a su modo y contentillo el marco constitucional y ha puesto a prueba a las instituciones mexicanas.
Sin duda que muchas instancias han sido sometidas, sin embargo otras han dado la cara por mantener la legalidad sin importarles el convertirse en el blanco del régimen.
El Instituto Nacional Electoral en la era de Lorenzo Córdova fue uno de los primeros en poner un alto a los excesos palaciegos; el INAI también lo fue y ahora está sufriendo las represalias y desde hace unos meses la Suprema Corte de Justicia de la Nación se ha vuelto no solo en la garante de la Constitución sino en la conciencia jurídica del México democrático y moderno.
Sin embargo, el mérito no es solo de la ahora famosa Ministra Norma Lucía Piña Hernández, sino de todas y todos los Ministros que decidieron en conciencia votar por ella como su Presidenta y por frenar aberraciones emanadas desde el palacio vecino.
Casi nunca lo órganos colegiados son reconocidos por la historia, pero sin duda que la mayoría de las y los actuales Ministros le hicieron un inmenso e incalculable servicio a la patria y ahora toca respaldarlos. Es lo justo.