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Un día cualquiera

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  • Celeste Ramírez

Ni santo, ni demonio, ni negro. Se trata de un día cualquiera de una semana, de un mes y de un año cualquiera. Cabe cincuenta y dos veces en el calendario.

A él no lo bautizó Robinson Crusoe. El navegante aventurero de la novela de Daniel Defoe. El día al que me refiero no tiene famosos personajes de la literatura, porque decidió que, para esas cosas, para brillar en sociedad, no había nadie más como el viernes.

Pero este día en la vida repetido cincuenta y dos veces al año, tiene sus grandes momentos en el internet, porque los internautas han decidido utilizarlo para evocar sus recuerdos.

Se trata del famoso Throwback Thursday, frase virtual acompañada por el signo de la almohadilla —hay quienes le llaman signo de gato— para etiquetar este día en la nostalgia, un salto al pasado, dicen. Un recordatorio, una añoranza: un #TBT.

Son los jueves, los días fundamentales en los días del semanario. Son los jueves, esos días perenes como lo versa el poeta chileno Pablo Neruda: “recuerdo sólo un día/ que tal vez nunca me fue destinado, / era un día incesante, / sin orígenes. Jueves”.

Dice una famosa canción española que los jueves son cobardes porque no son tan fuertes como los martes (señor de la guerra). Dicen que los jueves son ideales para escapar de la realidad, una antesala y bienvenida para el olvido del deber, el preámbulo para el fin de semana y un día muy alejado, eso sí, para que llegue el día más largo de la semana: el lunes.

Son los jueves de los burócratas y el segundero de los amigos. Son los jueves de Chesterton y de las pesadillas. Día en el que a veces, es mejor no recordar. Día que se esconde y se omite. Sonrisa, lágrima y sepultura. Jueves de ‘aquí estoy’. Jueves del M11, por recordar algo.

Es jueves: la triada del sol. El trueno, el rayo. Júpiter y el cielo. Recoveco para César Vallejo y su París con aguacero, la soledad, la lluvia, los caminos: “tal vez un jueves, como es hoy, de otoño”.

Merece la pena, “un jueves telefónico”, como se obsesiona el poeta español Luis García Montero: “sobre las diez te llamo para decir que tengo diez llamadas, otra reunión, seis cartas, una mañana espesa, varias citas y nostalgia de ti. El teléfono tiene rumor de barco hundido, burbujas y silencios”.

Son los jueves de Corpus Christi, jueves santo, jueves negro. Es el jueves del ‘encubridor’: “un mismo espejo es todos los espejos”, escribe Julio Cortázar.

Los jueves además son días para tanguear, como la pieza instrumental de 1927, interpretada por el argentino Roberto Firpo.

Sí: los viernes son para brillar con lentejuela.


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Queda prohibida la reproducción total o parcial del contenido de esta página, mismo que es propiedad de MILENIO DIARIO, S.A. DE C.V.; su reproducción no autorizada constituye una infracción y un delito de conformidad con las leyes aplicables.
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