Hay cosas que no causan el asombro que deberían.
Ayer durante la mañanera, el secretario de la Defensa habló de las drogas y sus efectos… en la salud. Sí.
Habló también del tráfico de drogas y el crimen que a eso se dedica; hizo una breve explicación de la evolución del tipo de drogas a las que se dedican las organizaciones y cómo ha cambiado eso con la llegada de las sintéticas, pero también habló de salud.
“Los daños a la salud, aquí vamos a ver lo que son drogas tradicionales, cuáles son los daños y el nivel de adicción. En cuanto a la mariguana, podemos identificar que es un nivel de adicción leve, que produce deterioro en la memoria, concentración y en la coordinación, aumenta la frecuencia cardíaca, daño pulmonar y sicosis. En cuanto a heroína, morfina y cocaína, es un nivel de adicción intermedio”.
Por supuesto, hizo las cuentas de decomisos de mariguana para presumirlos como éxitos. En fin, el general haciendo de secretario de Salud.
Después de eso le preguntaron al Presidente si se cumplirá una promesa de su movimiento en campaña —ciertamente no de él— sobre la legalización de la mariguana.
Dijo el Presidente: “Bueno, hay un equipo interdisciplinario que está atendiendo todo lo relacionado con la posibilidad de permitir el uso de drogas no destructivas o con efectos leves, como es el caso de la mariguana; sin embargo, no hemos todavía alcanzado un acuerdo, no hay consenso al interior del gobierno, se está analizando esa posibilidad. Y no hay consenso porque sigue habiendo muchos daños…”.
De ahí se lanzó contra las drogas, que lo que producen es “una felicidad efímera, pasajera, transitoria, que luego se convierte en infelicidad y que genera muchos daños al que usa las drogas y a los familiares; es muy doloroso todo eso”.
Tres años después, queda bastante claro que si no hay consenso en el gobierno es porque el que no quiere es… el Presidente.
Ayer mismo, la ex secretaria de Gobernación que desde ese puesto no pudo avanzar la agenda, dijo: “Vencer los obstáculos formalistas del pasado no es tarea sencilla, pero tengo la plena confianza de que en esta Legislatura lo podemos lograr, para regular e implementar medidas de consumo a conductas que se practican desde hace muchos años y abrir (...) Continuaremos sembrando conciencia en nuestra población, en donde no hay cabida para políticas prohibicionistas; somos el México de las libertades y el pueblo es consciente de ello”.
Amiga, date cuenta… dicen las jóvenes hoy.
Carlos Puig@puigcarlos