La noticia se centra en Monterrey, pero muchas otras zonas del país están en emergencia por la sequía.
Queríamos entender para la audiencia de Botepronto de MILENIO Televisión qué está pasando, por qué y qué nos espera.
Mario López Pérez lleva más de 30 años trabajando y estudiando el agua y pensando y construyendo políticas públicas. En el gobierno, en centros académicos, en organizaciones no gubernamentales, como consultor del Banco Mundial y conferencista en una docena de países. Alexandra Zapata y yo hablamos ayer con él. ¿Qué pasa en Nuevo León?
“Lamento decirles que como mexicanos no aprendemos de nuestros errores. Mucha gente no sabe o no recuerda lo que ocurrió en 2010 y 2011 que tuvimos una sequía igual o peor que la que estamos padeciendo. Evidentemente, los efectos que hoy vive Monterrey son consecuencia de una sequía prolongada que inició desde el año pasado. La sequía ha venido ocurriendo en México de manera regular, de manera continua y recurrente. Los efectos del cambio climático lo único que están generando son sequías más continuas, más intensas, más prolongadas. Pero el fenómeno natural ya existía desde la época prehispánica. En 2013 —después de aquella sequía— el gobierno federal en turno generó una política pública preventiva y no reactiva como la que estamos mirando el día de hoy. Esa política pública se llamó Programa Nacional contra la Sequía”.
El programa partía del monitoreo de la sequía, nos contó López, que es uno de los monitoreos a nivel internacional más reconocidos. Ese monitoreo detona una serie de acciones de política pública, acciones preventivas que orientaban inversiones porque se sabía qué municipios eran vulnerables social, económica, ambientalmente a la sequía. Se intentaba reducir el riesgo y el impacto de las sequías.
“Existen esos documentos y Monterrey tiene un programa de medidas preventivas y de mitigación de la sequía que se construyó con el gobierno estatal y con usuarios de agua y drenaje de Nuevo León —dice López Pérez— Y uno se pregunta, bueno, si el problema tenía también el antes, el durante y el después de la sequía, ¿por qué no hicieron el antes?”
—¿Por qué? —Le preguntamos.
—Lo que ocurrió es lo que pasa en México. Después de aquella sequía vinieron las lluvias y se nos olvidó que la sequía vendría otra vez. Ya está lloviendo. Ya tenemos agua.
Pues sí, prevenir, planear, no luce… no es políticamente eficiente.
@puigcarlos