La demanda de amparo presentada por la ministra de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, Yasmín Esquivel, y por la que ya obtuvo una suspensión temporal, deja clara una cosa: la ministra no aceptará la resolución de la UNAM sea esta la que sea.
En su interpretación, según lo presentado por su abogado frente al juzgado en materia administrativa de la Ciudad de México, lo dice con toda claridad: el Comité Universitario de Ética de la Universidad Nacional Autónoma de México no tiene facultades para juzgarla.
Cito el texto de la demanda: “… el conocimiento del Comité Universitario de Ética está acotado única y exclusivamente a los asuntos de su competencia y los asuntos de su competencia son las prácticas éticas universitarias. Lo relativo a la falta de integridad, al compromiso que adquieren los universitarios al ingresar a la universidad, al conocer y aplicar en sus labores de formación, docencia, investigación y difusión de la cultura, así como atender cuestiones éticas inherentes a las coordinaciones, entidades académicas y dependencias universitarias; por lo que estas constituyen el ámbito espacial de su competencia. En el caso que nos ocupa, mi representada no realiza prácticas universitarias de ningún tipo y desde el año 1987 egresó de la Universidad, por lo que dejó de pertenecer a la Comunidad. Además de que no labora en ninguna coordinación, entidad académica o dependencia universitaria, razón por la que el Comité Universitario de Ética carece de competencia para invitarla a la reunión. Mi representada no constituye un individuo cuyas cualidades personales integren en alguno de los supuestos normativos que permitan convertirla en sujeto pasivo de las resoluciones, recomendaciones, criterios o dictámenes que, en el cumplimiento de su restringida competencia, puede emitir el Comité Universitario de Ética”.
A lo presentado por la ministra para obtener el amparo hay que sumar la respuesta que ya había dado la SEP devolviendo el caso a la UNAM y que, una vez que la UNAM decidiera, que acudiera a un juzgado a denunciar un ilícito.
Pero ya dijo Yasmín en su documento que la UNAM no puede hacerlo.
Es decir, que peleará cualquier resolución en el Poder Judicial, del cual ella forma parte y, pues sí, es jefa.
Lo dicho: Yasmín se pondrá la toga muchos años más, con todo y lo que eso significa para su reputación y la de la SCJN.
@puigcarlos