El martes pasado, el gobierno de Joseph Biden anunció una serie de medidas migratorias que entrarán en vigor en un par de meses y que son las más restrictivas en lo que va de su mandato, similares y tal vez más duras que las que implantó el presidente Trump durante su administración y que Biden, en campaña y al iniciar su cuatrienio, prometió cambiar.
El anuncio es una norma “temporal” (dos años) que castigará a solicitantes de asilo que cruzan la frontera ilegalmente o no solicitan protección en las otras naciones que los migrantes transitan en su camino hacia los Estados Unidos.
Hasta ahora, bajo la ley de inmigración de los Estados Unidos, los migrantes que huyen de la persecución pueden solicitar asilo independientemente de cómo lleguen a suelo estadunidense. La nueva norma, que podría entrar en vigor en mayo y expirar después de dos años, supondría la inelegibilidad de asilo para aquellos que ingresan ilegalmente. La sanción facilitaría que el gobierno deporte a los que cruzan la frontera y expresan temor a sufrir consecuencias, lo que podría reducir el número de personas a las que se les permite ingresar a los Estados Unidos en espera de una audiencia en los tribunales de inmigración de los Estados Unidos.
El anuncio conjunto lo hicieron los departamentos de Seguridad Nacional y Justicia y queda claro que es una medida, no para frenar la migración, esas cosas nunca funcionan, sino para cubrir una vulnerabilidad de Biden frente al discurso republicano que se ha centrado en la migración y la xenofobia gracias al trumpismo que lo domina. Es cierto que después de asumir el cargo, Biden revirtió y eliminó muchas de las medidas de inmigración de la administración Trump, pero las promesas del presidente de crear un sistema más ordenado se han visto afectadas por las escenas de caos en la frontera y números récord de cruces ilegales.
De poco sirven esas medidas. La tomada respecto a los cubanos en enero que redujo el número de encuentros con migrantes de aquel país en 85 por ciento en la frontera con México, incrementó el número de cubanos huyendo de su país en lanchas en un 260 por ciento desde inicios del año.
Biden en campaña.
Y la tragedia migratoria solo se pondrá peor.
Carlos Puig@puigcarlos