Para: Annatere y Carlota Pardo García-Meza
Con todo mi Amor
Siendo por primera vez Senador de la Republica, mi jefe, mentor y principalmente amigo, Manuel Bartlett Díaz y después de la abierta y grosera entrega que Ernesto Zedillo hiciera de nuestro país a la ultra derecha, para entronizar a uno de los peores gobernantes que hemos tenido, por su incapacidad política, por su incultura, en suma, por su carencia de valores que cualquier estadista requiere para hacerse cargo de la rectoría de un país. Me refiero a Vicente Fox Quesada, muy a menudo acompañaba al ex gobernador poblano, único senador, que en la actualidad, junto con Layda Sansores se han batido en duelo de manera permanente en contra de la reedición de las políticas neoliberales de Fox, de Zedillo y Calderón para cumplir a pie juntillas con las demandas de los países de primer mundo y violentar nuestra soberanía a través de una serie de reformas constitucionales secundarias que han ido permitiendo el desvencijamiento de este país que se desguaza y que tanto nos duele.
En mi calidad de Notario Público y ante el amago de los corredores públicos para equiparar las funciones del notariado, con las que le son propias (agentes de comercio), una y otra vez asistí en defensa del notariado, participando en ríspidos debates que incluyen mi interpelación al entonces senador Rodríguez Prats, quien meses antes había expresado que, nuestra Constitución era un bodrio; que el federalismo no existía y, que los notarios eran unos vividores. Mi intervención fue lacónica pero firme ¿Cómo un senador puede opinar de temas relacionados con leyes secundarias y defenderlas, cuando para él la Carta Magna es un bodrio? Le pregunté, no sólo no respondió salió de la sala como un verdadero "corredor".
Aquella sesión fue presidida por un político de cepa, me refiero a Fidel Herrera, ex gobernador de Veracruz, hoy cónsul de México en Barcelona, quien tuvo la generosidad de invitarme el pasado 16 de diciembre, junto con mi sobrino Jordi Pardo a compartir el pan y la sal. El encuentro no tuvo desperdicio, vamos, tenía que ser como lo esperaba, sobre la mesa campearon innumerables temas, entre ellos el respeto y admiración que tiene por Manuel Bartlett Díaz, su compromiso por cumplir un sinfín de tareas propias de su cargo, que a dos meses vista me permitieron constatar, junto con Jordi la inteligencia y el compromiso que se convierten en herramientas indispensables para cumplir sus encomiendas, y así nos regaló una charla en perfecto Catalán, según mi fiel escudero, (oriundo de Barcelona), compañero amoroso de Verónica mi sobrina y de sus dos petitones Annatere y Carlota. Nos paseó en su amena charla por el origen e historia de Catalunya y junto con él hicimos un recorrido por la bella casona del arquitecto Puig i Cadafalch, donde albergan sus oficinas, en las que según su personal dedica más de catorce horas al día, atendiendo las trapisondas, propias de sus quehaceres y que aquejan a nuestros connacionales, principalmente lograr la cohesión de los intereses de empresarios de nuestra tierra.
No faltó en la sobremesa y, después de degustar sendos platillos Catalanes acompañados por un tinto del Penedés variados temas de la política internacional y por supuesto de nuestro país y así surgieron las inquietudes del Cónsul por el futuro político de nuestra Puebla. Fidel me refirió su amistad entrañable con Enrique Dóger, con quien tengo conocimiento,charló poco después de este convite, se refirió a la intensa labor de Gali que viene realizando por estos lares en diversas visitas de sus emisarios del Ayuntamiento Capitalino y de su gran interés de todo lo que representan los eventos culturales, políticos y sociales de nuestro mosaico mexicano, tuvo expresiones de reconocimiento para Alfonso Esparza, rector de la mi "Alma Mater", a quien espera conocer en breve así como sus proyectos educativos por estos rincones catalanes, en suma que tanto Jordi como el que esto escribe tuvimos un encuentro más que nutritivo, no sólo por la amena charla que Fidel nos obsequió, sino por las conclusiones, que esta triada de comensales, disfrutamos sin medida arribando a un importante número de puntos certeros que se avizoran en el futuro de Puebla. ¡Imagínense señores! Hasta del "Precioso" hablamos.
Al día siguiente, Fidel nos recibió en su Pent-house y esta vez sólo para despedirnos, los detalles los guardaré para mí y para constatar que no estoy equivocado.
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