A partir de que Andrés Manuel refiere que NO habrá persecución contra los corruptos se desata un nuevo linchamiento mediático contra el Presidente electo, pareciera una afirmación en abstracto cuando realmente tiene mucho contenido de fondo, aparte que el enfoque jurídico no puede ser soslayado en un análisis serio en este tema, con el poder del Estado lo más fácil es iniciar una cacería indiscriminada para lo cual faltarían cárceles.
Desde el punto de vista que plantea el Plan de Paz y seguridad para el País, el objetivo es la erradicación de la violencia la cual está desbordada en todo el territorio nacional, más marcado en algunas regiones; queda en claro que es todo un proceso en el que se conjugan acciones de gobierno en la que destacan principalmente los programas sociales encaminados al bienestar de la población.
No hay que perder de vista que los grupos criminales que actúan en el País, están protegidos del poder formal ejercido desde la estructura política del Estado, lo cual conlleva toda una implicación de posibles reacciones turbulentas que podrían profundizar la crisis convulsionando más aun la ya mermada seguridad pública.
El clamor popular es el linchamiento legal y político contra los corruptos, añadiría la confiscación de bienes y riquezas obtenidas al amparo del poder; es de pensarse que por congruencia la paz debe alcanzarse desde una estrategia integral que genere precisamente la armonía social, no con más violencia y confrontación política.
Por otro lado, desde un punto de vista jurídico, el Ejecutivo Federal no puede arbitraria ni unilateralmente dejar de atender el imperativo constitucional de encausar las investigaciones que puedan generarse a partir de denuncias de las instancias de auditoría, y serán los órganos jurisdiccionales del Estado desde los poderes Judicial o Legislativo los que eventualmente puedan enjuiciar los actos de corrupción.
Desde el punto de vista del aquí escribiente, SI debe de haber acción legal de sanción y reparadora en contra de algunos actores políticos considerados casos emblemáticos perfectamente ubicados en la opinión pública, estoy en contra de la corrupción y de la impunidad.