Dentro de ocho días tendremos el nombre de la próxima gobernadora del Edomex. Se cierra el ciclo electoral y pero se abren las puertas rumbo a la elección presidencial de 2014. El resultado de las elecciones del Edomex tendrá indudablemente repercusiones en la configuración de fuerzas políticas a nivel nacional.
Si Alejandra pierde, se avecina el juicio final del PRI, así como la validez de una alianza opositora que hasta ahora no ha tenido conquistas electorales significativas. En ese supuesto, el PRI deberá tragarse su soberbia y luchará por conservar su registro. El PRI, el otrora el partido invencible y el partido eterno, entraría al pabellón de la historia como uno de los partidos que marcó la cultura política del siglo XX bajo el sello del autoritarismo y de la corrupción.
Si Delfina pierde será el mayor fracaso de la 4T en la historia del partido. Un test revelador de la verdadera percepción hacia AMLO y el obradorismo. En ese otro escenario, sería la debacle de los arquitectos de la estrategia de la maestra que apostaron por las encuestas. La hipótesis de la alianza opositora será validada y la oposición entrará con renovadas energías a la arena política del 2024.
Si bien las diferentes encuestas marcan distancia entre Defina Gómez de Morena y Alejandra del Moral del PRI, lo cierto es que es el tiempo de los operadores políticos de ambas coaliciones, que tienen la última palabra a la buena y a la mala. Más allá de los números de ventaja, el dato más relevante para mí es el arrojado por las casas encuestador: de cada 10 mexiquenses 7 quieren un cambio.
La narrativa de Alejandra de que ya alcanzó en las encuestas, es realismo mágico. Es una seria advertencia que el PRI puede jugar sucio, arte que se ha cultivado con esmero. No olvidemos que Alejandra del Moral ha sido la principal operadora de las elecciones últimas.
En las campañas de 2021 y 2017 se llegaron a utilizar métodos del crimen organizado, como amenazas, levantones, llamadas intimidatorias en la madrugada y las famosas cabezas de cerdo en casas de campaña y casillas.
Los tiempos han cambiado, emerge un nuevo tipo de electorado más informado y politizado. Me impresiona que existe el recambio generacional más grande en la historia del Edomex. Hablamos de 5 millones de jóvenes, es decir, 28.4 de la lista nominal. Sin embargo, dicho segmento repudia y repele a la clase política tradicional. El Edomex ya no será el mismo.
