Una vez más, toca escribir sobre un clásico regiomontano (¿nacional?) entre Tigres y Rayadas. Vuelven a llegar a una Final, siendo los equipos 1 y 2 del torneo, líderes y punteras durante la temporada, siendo los dos cuadros más complicados de vencer. Los caminos por los cuales llegan varían, pero ambos están merecidamente instalados en una nueva Final.
Increíble, cinco finales disputadas entre los mismos dos equipos. En total, son ocho finales que se han o van a disputar, en las cuales, en siete será protagonista el equipo de Tigres. Para Rayadas será su quinta Final. ¿Alguien se atreve a discutir que el mejor fútbol del país está en la ciudad de Monterrey?
Tigres, líder indiscutible del torneo, se instala en la Final despejando las dudas que pudieron surgir en la semifinal de ida en el nido de las águilas, donde perdieron en un partido que se prestó para que las del América pudieran obtener mayor ventaja. Pero la resiliencia felina se hizo presente en la capital del país. Supieron aguantar y recibir solo dos goles y acortaron la ventaja con un gol que supo a gloria.
En el partido de vuelta, el Volcán se hizo presente desde el inicio, alentando e impulsando a sus Amazonas a ir hacia el frente. El primer tiempo terminó empatado a cero goles, pero la tendencia era clara. Las felinas salieron a comerse el mundo y lo demostraron. Pero fueron tantas sus ganas de anotar, que se notaron ansiosas de más y eso les afectó en los toques finales y no pudieron celebrar el gol.
Ya en la segunda parte, la diferencia tan abismal en la cancha fue plasmada en el marcador. Cuatro goles que no dejaron lugar a dudas de quién iba a la Final. América me parece que pudo haber tomado una postura menos defensiva y si hubiera preocupado un poco a la defensa rival, pudo haberles complicado un poco más. Pero pareció que salieron a defender el marcador y eso es un juego muy peligroso contra Tigres.
Del otro lado de la ciudad, las Rayadas recibían a unas rojinegras llenas de esperanza con un gol de ventaja que les permitía empatar para avanzar a su primera Final de Liga. El partido comenzó como se esperaba, las locales buscando ir por el gol que les diera el empate global y las visitantes apostando por la velocidad y despliegue de Alison González, para en cualquier descuido hacer un gol.
Y así fue, en el minuto 41, cuando en una escapada González se incorpora al área por el costado izquierdo y define cruzado y pegado al segundo poste para aumentar la ventaja de las rojinegras, quienes se sentían más cerca de la Final. Y así se fueron al descanso.
Al medio tiempo, Eva Espejo realizó dos cambios que resultaron fundamentales. Sacó a Liz Rodríguez de la media izquierda y abrió a Aylín Aviléz a esa banda. Y sacó a la lateral Mónica Flores para meter a Valeria del Campo. Ese movimiento permitió que cuando las locales tuvieran el balón, se creara una línea de tres, liberando a Rebeca Bernal para comandar la ofensiva. Movimiento atrevido, pero necesario, ya que las Rayadas necesitaban dos goles para avanzar.
Y al minuto 55, en una jugada directa para los anaqueles de la historia de la Liga Femenil, Aylín Aviléz se quita majestuosamente a dos rivales, entra al área, centra retrasado y Burkenroad con un tiro certero, anota el gol de la esperanza. Siete minutos después, en un gran contragolpe, Burky cede el balón a Diana Evangelista, quien con un tiro desde fuera del área, potente y colocado, vence a la arquera atlista, dando el empate global necesario para las de casa.
El partido finalizó con empate global a tres goles y así las Rayadas avanzan a una quinta Final regiomontana, donde saldrán chispas.
Después del partido de temporada regular, donde las felinas salieron airosas en casa por un gol de diferencia, pinta para ser un partido cerrado. Rayadas les planteó un gran partido y veremos si las jugadoras asumen el compromiso.
Sin duda, el partido del día de hoy será digno de una nueva Final. No olviden sintonizar en sus televisores el juego en punto de las 9 de la noche.
Balbina Treviño
Twitter: @balbinama7