Dos de las víctimas mortales del accidente de la Ruta 611 en la carretera Miguel Alemán eran madre e hija, Evodia Del Ángel Del Ángel, de 51 años y la pequeña Virginia, de 10. Regresaban del Centro de Monterrey donde compraron cosas para el hogar, de regreso abordaron el camión y se sentaron como siempre lo hacían en la ventanilla pero ya no llegaron a su domicilio.
Rogelio Hernández Emperador, esposo y padre de las víctimas quien también resultó con lesiones, relató como vivieron ese momento.
"Mi niña pues venía distraída con el celular, venía jugando con el celular, y mi esposa pues venía también escuchando música celular de ella. Y, pues, bueno, los hechos yo solo recuerdo de repente sentí un un golpe. Venía dormitando y despertando, y veía a mi niña que venía al lado mío, venía tranquilo, y me dormitaba, y así venía. Una o dos ocasiones sentí un como derrapón del camión, pero, pues yo supuse que no era nada hasta que sentí el golpe. Sentí el golpe, vi volar los vidrios, todo oscuro, y la gente nos cayó encima. Cuando pude reaccionar, traté de orillar a la gente para buscar a mi niña, porque venía a un lado mío, del lado donde cayó el camión, y ya no se movían, ya no se movían ni ella ni mi esposa", dijo.
La muerte les cortó los planes de diciembre, era una familia alegre que gustaba de ver Telediario y ya tenían planes para navidad.
"Era muy alegre mi esposa, ella siempre siempre contenta, siempre riendo, siempre le gustaba la música, ver las noticias. No es porque estén aquí, pero siempre le gustaba multimedios, y la última vez que estuvimos fue cuando María Julia se despidió en la la catedral, la iglesia. Mi niña también estaba ahí con ella, estábamos todos. Mi niña siempre traía un perrito blanco, y, este, y es el recuerdo que me queda de ella", dijo.
En su duelo, don Rogelio lanzó un mensaje a todos los involucrados en la movilidad del estado para que actúen y las deficiencias del transporte no sigan cobrando la vida de quienes no tienen otra opción para trasladarse.
"Yo sé que esto no, a mí ya no me remedian nada, ya no me devuelven con nada a mi hija y a mi esposa. Pero lamentablemente hay muchas personas, no sé si manejan mal por desconsideradas o se los exigen, yo no sé, hay muy pocos camiones que todos van saturadísimos siempre y en esta ocasión el camión venía lleno, venía gente parada, venía muy lleno, el conductor venía muy recio, pero no es el único, siempre es una constante, todos los choferes manejan muy muy imprudentes. No sé si han perdido sensibilidad o o simplemente les exigen más trabajo, no sé, no sé pero se estresan, que hay mucho tráfico por lo del metro y todo eso. No sé si sea eso, pero deben hacer conciencia, que no solo llevan la vida de ellos en sus manos, sino la de toda la gente que va. Y en este caso, pues, no sé si sirva de algo, pero pues mi esposa y mi niña no merecían haber quedado ahí", apuntó.
Como deudos, esperarían sensibilidad de la ruta o la autoridad para que se acerquen a brindarles atención y no tengan que ser ellos quienes busquen el apoyo, dijo Rogelio y lo refrendó Angela del Ángel hermana y tía de las víctimas respectivamente quienes son veladas en las capillas del municipio de Pesquería.
grt
