Dos semanas más de Semáforo Epidemiológico en verde, de acuerdo con lo dicho por el gobernador Alfredo Del Mazo. Dos semanas más, pero extremando precauciones, porque el riesgo de contagios por Covid de ninguna manera ha desaparecido. Hay que colaborar para regresar todas las actividades a la normalidad, pero con muchísima precaución.
Sería muy interesante saber de quién es la decisión de establecer el color del “Semáforo”, y también sería muy importante no abandonar esa coordinación que se había logrado con Ciudad de México para estar en el mismo color, lo que significa nivel similar de riesgo.
Se determinó que ambas entidades pasaran de amarillo a verde al mismo tiempo, pero CdMx, luego de una semana, se regresó al color amarillo, lo que significa aplicar otra vez las restricciones de horarios y porcentajes de ocupación de los establecimientos, y el Edomex se quedó en verde.
Esto significa que los habitantes tienen una gran responsabilidad –siempre la hemos tenido- a la hora de cuidarnos, porque si ya sabemos el origen de los contagios, y aun así no nos cuidamos, cabe la pregunta ¿de quién es la culpa?
No quisiera pensar que la diferencia en el color del semáforo entre la capital y el Edomex sea algo parecido a una trampa, y el resultado será que el que tenga el mayor número de contagios y de víctimas fatales será quien pague los platos rotos.
Ojalá las cifras sigan a la baja en la entidad mexiquense, pero en eso, la ciudadanía y nadie más, lleva la carga de la responsabilidad…
Parecería que los temas electorales ya quedaron atrás a un mes de las elecciones, pero hay muchas impugnaciones en curso todavía. Relacionado con este tema, trascendió que Carlos Santiago Vela, quien participó en el proceso electoral como candidato a presidente municipal de Metepec, por el Partido Movimiento Ciudadano, contrató a mucha gente para que le ayudara en su campaña, entre personal de oficina, choferes, activistas y publicistas, pero ya va un mes y no les ha pagado el salario acordado cuando los contrató.
Lo peor es que Santiago Vela ya ni siquiera les contesta el teléfono, y olvídese de dejarse ver o hablar con el equipo que colaboró con él. “Que dé la cara y hable con nosotros” piden todos los que esperan su salario pendiente y en esta pandemia atraviesan, como mucha gente, también por una crisis económica…
Vaya forma de protestar… ya tiene varias semanas que familiares de presos del Estado de México, a quienes eufemísticamente a nivel oficial se les denomina “PPL”, o sea personas privadas de su libertad, realizan manifestaciones para protestar porque no le han concedido la amnistía a sus detenidos. Las protestas han sido desde exhibir pancartas y bloquear la avenida Nicolás Bravo, en Toluca frente al Palacio de Justicia, hasta escalar a una más reciente y dramática: ir a la capital del país, frente a las oficinas de la llamada Casa Estado de México, en la alcaldía Miguel Hidalgo, y pagar personal médico para que les extrajera sangre para usarla como pintura y escribir mensajes en piso y paredes, en los que exigen la liberación de sus presos.
A todo esto, José Antonio Duque Lara, a nombre de los familiares había expresado: “Si siguen negándole la libertad de la personas inocentes aun cuando ya cuentan con un reconocimiento institucional de que son inocentes, pues evidentemente estamos en una cerrazón que no podemos permitir”. Este “representante” de los inconformes, se presenta como coordinador de una ONG denominada “Centro de Derechos Humanos Zeferino”.
Al respecto hay que resaltar que una cosa es que haya habido algún error en el proceso, y otra muy diferente es que sean inocentes quienes fueron encerrados en los reclusorios mexiquenses, y es obligado revisar caso por caso, y asegurarse de que cumplen con los requisitos que establece la Ley de Amnistía para ser posibles beneficiarios.
Ya sabe, ahora más que nunca, a cuidarnos. Nos leemos.
Antonio Juárez
