Una nota publicada por el Diario de Yucatán desató la actividad ayer en las redes y en los círculos políticos. El periódico de Mérida informó de un presunto infarto del Presidente Andrés Manuel López Obrador durante su gira por esa ciudad.
La información comenzó a correr en redes y periodistas serios hicieron eco de la fuente original. La comunicación debe correr y los medios hicieron su trabajo, en El Universal se comunicaron con Jesús Ramírez Cuevas, vocero de Presidencia, quien negó que se hubiera suspendido la gira de AMLO por Yucatán.
Y poco después desde la mismísima cuenta oficial de Twitter de López Obrador apareció el siguiente mensaje: “Ni modo, amigas y amigos: salí positivo a COVID-19. No es grave. Mi corazón está al 100 y como tuve que suspender la gira, estoy en la Ciudad de México y de lejitos festejo los 16 años de Jesús Ernesto. Me guardaré unos días. Adán Augusto López Hernández encabezará las mañaneras. Nos vemos pronto”.
Un poco después la cuenta del gobierno de México hizo un resumen de lo que se escribió en la cuenta del Presidente y reafirmó que es covid-19, que no es grave y “su corazón está en óptimas condiciones”.
El flujo de la información desde Presidencia creó muchas dudas, sobre todo en los suspicaces, los periodistas tenemos la obligación de serlo, tratar de leer entre líneas, y los hechos indican que en cuestión de la salud del Presidente, no siempre se habla con claridad.
En estos tiempos de la posverdad, que incluye sentimientos y creencias, muchas veces se hace a un lado la verdad oficial. Además el mexicano está tan habituado a escuchar mentiras, que ya no cree lo que le dicen desde la autoridad. Años y años de escuchar a los políticos nos hicieron ariscos. El sospechosismo que decía Santiago Creel.
El periodista José Cárdenas escribía en Twitter: “El Diario de Yucatán no se ha echado para atrás ni ha desmentido su propia información. Por el contrario, la mantienen. Presidencia está manejando la versión de COVID. Lo cierto es que no hay imágenes de él hasta ahora”.
Lo que es verdad es que la gira por Yucatán sí se suspendió de improviso y que el Presidente regresó rápidamente a la Ciudad de México y que las redes se encendieron con el tema. Sea covid-19 o cualquier otro mal, que se recupere pronto el Presidente.
