Han pasado dos semanas y a pesar de que el Presidente y Morena mostraron su músculo en la Ciudad de México y sus bases provenientes del Estado de México y otras entidades del país para festejar los cuatro años de AMLO en el poder, las repercusiones de la marcha por la defensa del INE todavía se sienten en el ánimo general.
Cualquier dato que se destaque de la marcha del domingo en favor de Andrés Manuel López Obrador se contrasta con la espontaneidad de aquella expresión popular, por la salvaguarda de la democracia que representa el INE, una de las instituciones más respetada por los mexicanos.
Y vaya que las comparaciones son odiosas, pero en algunas circunstancias valen. Un ejercicio periodístico contó más de mil 700 autobuses con personas que llegaron de diversos lugares de México para apoyar al Presidente, aunque no faltaron los videos del pase de lista, el pago por haber acudido, la torta y el frutsi, y ya entrados en gastos, pues una de las “corcholatas”, Claudia Sheinbaum, apareció repartiendo panes para los invitados de AMLO. Cuando en la defensa del INE no se vieron camiones con acarreados.
La marcha del domingo sí alcanzó el millón 200 mil personas, según dijo la jefa de gobierno de la CdMx, la del INE solo logró juntar “unos cuantos miles”, así lo dijo Sheinbaum en aquella oportunidad.
La marcha de Morena sí llegó al Zócalo, pero no lo llenó, según los videos que corren en redes sociales. la del INE se quedó en el monumento a la Revolución, porque el primer cuadro de la capital estaba cerrado.
Partidarios de AMLO y opositores cruzarán estos días señalamientos de cuál marcha fue mejor, la popularidad del Presidente, cuántos acudieron a cada una, cuál fue espontánea y cuál tuvo acarreados, pero lo verdaderamente importante tendrá hoy un nuevo capítulo en San Lázaro.
Hoy se discutirá en el Pleno la iniciativa de reforma electoral del Presidente, esa que provocó que salieran los ciudadanos a hacerse oír el 13 de noviembre. Y vaya que los partidos de oposición oyeron a los electores.
Los líderes del PAN y del PRI, Marko Cortés y Alejandro “Alito” Moreno, adelantaron que sus diputados van a votar en contra de la iniciativa de AMLO. Esos ciudadanos que marcharon en 50 ciudades hace dos semanas lo dijeron muy claro: “El INE no se toca”.
andres.amieva@milenio.com