Se les cuecen las habas, algunos ya están corriendo sin definir todavía bien cuál va a ser el camino para llegar a la ansiada candidatura presidencial hacia el 2024, el chiste es empezar ya, como rezan los tiempos electorales de ahora.
En 1997, desde el poder criticaban que Vicente Fox Quesada, entonces gobernador de Guanajuato, anunciara con bombo y platillo que iba por la candidatura panista para la Presidencia, con una estrategia que resultó ser la ganadora, posicionándose en el pensamiento colectivo como la opción más clara hasta entonces para “sacar al PRI de Los Pinos”.
Otra estrategia fue la de Andrés Manuel López Obrador, quien después de perder en 2006 ante Felipe Calderón y en 2012 con Enrique Peña Nieto, por fin logró el ansiado triunfo en 2018. Es decir unos 12 años siendo el candidato de la izquierda mexicana.
Pues ahora las corcholatas de AMLO andan muy activas por todos lados, pidiendo que les descuenten el día de su sueldo porque viajaron a otra entidad para participar en algún mitin en el que les digan “Presidenta, presidenta”, o en su defecto “Presidente, presidente”, según corresponda.
Por eso es posible ver a la jefa de gobierno de la CdMx, Claudia Sheinbaum, solicitar los descuentos o bien a Marcelo Ebrard, secretario de Relaciones Exteriores, decir en Jalisco que el Presidente ya lo destapó hasta en cinco ocasiones.
Mientras otros, que fueron desairados por el dedo presidencial, como el senador Ricardo Monreal, levantan la mano para decir en voz alta que también tienen la intención de contender con otros cuadros morenistas por la candidatura.
Ya Mario Delgado, presidente de Morena, anunció que definirán a los candidatos a través de dos encuestas a realizarse en 2023, pero algunos ya fruncieron el ceño, porque ese método no los favorece. De momento, los golpes bajos comienzan a correr en los círculos del poder.
Mientras están muy animados en Morena, en la oposición parecen dormidos y satisfechos con las dos gubernaturas que ganaron el 5 de junio. Aunque ahora en el PRI están atravesando una guerra de audios que sacudieron a su líder, Alito Moreno. y en el PAN no se ve acción, ya del PRD ni hablamos.
Lo cierto es que entre la población crece el clamor ante la inseguridad, la impunidad, la injusticia que imperan en el país, aunado a la ineptitud y la indolencia de los gobernantes, para buscar una candidatura desde la ciudadanía que haga frente al elegido del Presidente. Los ciudadanos lo reclaman.
Andrés Amievaandres.amieva@milenio.com