Vienen tiempos peores para los mexiquenses… como si la violencia, muerte y pobreza no fueran un axioma, se avecina una etapa más aciaga, la inseguridad se disparará en el Estado de México, ya lo advirtió el fiscal general Alejandro Gómez Sánchez, quien fue más allá al reconocer: “yo creo que ya raya en un problema de gobernabilidad”, debido a la presencia de varios cárteles de la droga en la entidad.
El titular de la Fiscalía General de Justicia en Edomex adelantó que el 2021 no será fácil, porque la inseguridad y la violencia se incrementarán por los efectos negativos del covid. Lo bueno que ahora la pandemia es la disculpa para justificar lo que ya estaba mal antes de la emergencia sanitaria; por desgracia reconocer la presencia de cárteles de la droga no cambia el escenario de intimidación y abuso en el que viven miles de personas, que no ven más que inacción por parte de las autoridades.
Una casualidad que, tras años, la presencia del Ejército, Marina y ahora Guardia Civil no hayan logrado disuadir al crimen organizado; la estrategia puesta en marcha en Edomex y en el país ha sido un fracaso. En zonas como el sur de la entidad la población está furiosa, decepcionada, acusa como una “tomada de pelo” el supuesto combate al narco; ahí la FM ha tomado el control hasta de la venta de cebollas y limones.
Muy preocupante lo dicho por el fiscal general del Edomex durante su comparecencia ante diputados locales; los resultados en materia de procuración de justicia no están para presumir, la población sigue sin confiar en la dependencia a su cargo, menos aún en la encargada de la seguridad. Los mexiquenses viven en una distopía absoluta; la realidad superó la ficción hace tiempo, y las cifras no mienten.
Según la actualización del mapa delictivo, en Edomex hay presencia de los grupos criminales: La Familia Michoacana, Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG), La Unión Tepito y Nuevo Imperio, así como células de los cárteles del Golfo y Sinaloa, que hasta hace poco no habían llegado a estas tierras. Actualmente los retenes del narco atentan contra la integridad física y el patrimonio de los mexiquenses, sin que a nadie le importe.
Pese al sofisma sobre corrupción, es evidente cuando la impunidad se pasea montada en la violencia generalizada. El contribuyente no tiene manera de defenderse de las arremetidas de la cúpula de los “gobiernos” federal, estatales y municipales, que usan la pandemia que se está “encariñando” con los mexiquenses para justificar su ineficacia.