Política

El nuevo y agresivo “spot” del PT

Me siento profundamente ofendido con el nuevo “spot” del PT y, perdón, uno no mira la televisión ni escucha la radio para que lo ofendan.

Analicemos juntos esta desgracia para que entienda la gravedad de lo que le estoy diciendo.

La cámara abre sobre Érika Guadalupe García Magaña, enfermera. Nos dan su cédula profesional. Lleva su uniforme blanco y cubrebocas.

Doña Érika llega a la caja de un local, de un puesto de abarrotes. Entendemos que está en un mercado. Va a pagar tostadas, aceite y frijoles refritos de lata, entre otros productos.

La señorita de la caja, también con cubrebocas, le dice con lujo de educación y profesionalismo que el total de su compra es de 137 pesos.

La enfermera García abre su bolso. Está vacío, pero completamente vacío. No lleva ni unas llaves.

¿Y qué hace doña Érika? Toma una actitud retadora, se le queda mirando a la cajera y comienza a aplaudir como con rencor, raro.

La señorita de la caja no entiende y repite que son 137 pesos. Érika voltea al cielo por unos segundos. La actitud retadora se transforma ahora en cinismo.

Doña Érika vuelve a hacer contacto visual con la cajera y una vez más, aplaude.

En eso entra la voz de un locutor diciendo: “De aplausos no se come. Por eso el PT luchará para que nuestro personal médico y enfermeras reciban un aumento del 100 por ciento de sus sueldos”.

Mientras lo dice, aparecen, en diferentes tomas, diferentes personajes representando médicos y enfermeras.

El locutor remata: “El PT está de tu lado”. Entra un letrero que dice: “Gracias por cuidarnos en la pandemia”.

Se me hace muy delicado que el PT agarre a una enfermera de verdad para sus fines. Esto la puede perjudicar, la puede llenar de etiquetas negativas.

Yo no tengo nada en contra de ella ni le deseo nada malo, pero no está bien porque el personaje que está representando en este “comercial” es absolutamente negativo.

¿En qué me baso para decirle eso? En una larga lista de errores básicos de comunicación.

¿Como cuáles? Como que una enfermera profesional, en pandemia, no puede andar contaminando su ropa de trabajo en espacios públicos ni contaminar los espacios públicos con su uniforme.

Como que ella, que en teoría representa nuestros máximos estándares de salud, no puede estar anunciando tostadas, aceite y frijoles refritos de lata porque son productos condenados por las autoridades del mismísimo PT, por los anuncios de Damián Alcázar y por el nuevo etiquetado mexicano.

Como que ella tendría que estar muy mal para pararse en un mercado a sabiendas de que no lleva dinero.

Como que ella tendría que padecer serios conflictos psicológicos, serios conflictos de agresividad, para reaccionar con esos aplausos a las palabras de la cajera y para irse poniendo cada vez más ruda, más violenta.

Y como que ella tendría que estar verdaderamente furiosa con la vida para convertir un recurso tan lleno de amor, como el reconocimiento que la sociedad le ha dado por ayudar a tantísimas personas en estos tiempos tan difíciles, en un recurso de odio.

¿Le sigo? ¡Es que yo le podría escribir una tesis con esta aberración!

Ahora resulta, según dice el PT, que usted, millones de mexicanas y mexicanos y yo, que le hemos dado trato de héroes a nuestro personal de salud, hicimos mal, que los ofendimos con nuestros aplausos, que lo que ellos querían era dinero.

¿Sí entiende la monstruosidad ideológica de esto? No y ni le movamos porque va a llegar un punto en que Andrés Manuel López Obrador, cuando han reconocido a los médicos y enfermeras de este país, en lugar de haberlas reconocido, se estaban burlando de ellas.

¿Pero quiere que le diga lo más absurdo? ¡El “anuncio” remata con la leyenda: “Gracias por cuidarnos en la pandemia”!

O sea, Doña Érika no vive de aplausos, pero sí de agradecimientos. ¿Así o más demencial? ¿Así o más siniestro para el posicionamiento de nuestro personal médico en tiempos de COVID-19?

No y ni nos metamos con la parte política de esta ocurrencia porque entonces sí esto se va a poner muy feo.

¿De dónde va a sacar el PT presupuesto para aumentar así todos esos salarios? ¿Cómo le va a hacer para que no impacte para mal en otros aspectos de nuestra economía?

¿Por qué sólo le va a subir el sueldo a este sector de la sociedad y no a otros? Se mire por donde se mire, este “comercial” hace daño. No debería existir.

¿Quién autoriza estas producciones? ¿Quién permite que esto salga al aire? ¿En qué nos ayuda en términos electorales? ¿En qué nos motiva a salir a votar?

¿Ahora entiende cuando le digo que me siento profundamente ofendido? No se vale. ¿O usted qué opina?


alvaro.cueva@milenio.com


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Álvaro Cueva
  • Álvaro Cueva
  • alvaromilenio5@gmail.com
  • Es el crítico de televisión más respetado de México. Habita en el multiverso de la comunicación donde escribe, conduce, entrevista, da clases y conferencias desde 1987. publica de lunes a viernes su columna El pozo de los deseos reprimidos.
Queda prohibida la reproducción total o parcial del contenido de esta página, mismo que es propiedad de MILENIO DIARIO, S.A. DE C.V.; su reproducción no autorizada constituye una infracción y un delito de conformidad con las leyes aplicables.
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