Vamos a ver si es cierto o no que a usted le interesan las mujeres, la inclusión y la equidad de género.
¿Ya se dio cuenta de lo que está pasando en el Camp3onas Tour 2023? Es histórico, es magnífico, es la prueba máxima de que las cosas sí están cambiando y de que el futbol es la clave.
Le explico: en estos días se está llevando a cabo el Camp3onas Tour 2023 que es, palabras más, palabras menos, un torneo amistoso en donde compiten las campeonas del futbol español contra las campeonas del futbol mexicano.
Dejo a mis compañeros de la fuente de deportes la evaluación de esto en términos deportivos porque debe ser la experiencia más enriquecedora del mundo tanto para las mujeres del América y de Tigres como para las del Barcelona y el Real Madrid.
Hablemos de lo que nos corresponde a nosotros: de lo político, de lo social, de lo cultural.
Dígame, por favor, que usted también estuvo en los estadios o que vio por televisión los encuentros del martes pasado. ¿No se le hicieron experiencias gloriosas?
Quiero, por favor, que se detenga a pensar en esas multitudes que fueron en familia a ver los partidos.
Perdón si ofendo a alguien pero, ¿hace cuánto que usted no sentía que el futbol podía ser una experiencia familiar? ¿Hace cuánto que usted no sentía la suficiente confianza como para llevar a sus hijas y a sus hijos más pequeños a un estadio?
¡Es hermoso! Las mujeres le están devolviendo su verdadera vocación al futbol.
No más violencia en los estadios. No más gente golpeándose o faltándose al respeto. No más groserías. No más señas obscenas.
Y no sé qué me conmueve más: si recordar las caritas de todas esas niñas yendo a un lugar como el Estadio Azteca a mirar a las futbolistas como auténticas superheroínas, como un valiosísimo modelo aspiracional, o lo que pasaba en los goles.
Por increíble que parezca, todos celebraban los goles de todos. No había odios. Era y es el deporte en su más pura manifestación.
Le suplico que reflexione sobre lo que esto significa después del escándalo del beso en el futbol femenil español, sobre lo que esto representa para un país como el nuestro que mata a sus mujeres por el simple hecho de ser mujeres.
Es el principio de un cambio y si no me cree, aprecie las sutilezas de lo que ocurre en los partidos.
Cuando una futbolista se cae aquí, por ejemplo, inmediatamente se levanta con una dignidad asombrosa y continúa jugando con fuerza, con pasión.
¿Qué pasa cuando ocurre lo mismo con un hombre? El tipo grita, se queda tirado, se retuerce y comienza una trifulca de acusaciones que no conducen a ningún lado, que entorpecen el partido y que hacen que el público comience a alimentar resentimientos.
¡Hasta en esto le tenemos que aprender a las mujeres! Para que luego les anden inventando que las delicadas son ellas, que no aguantan nada y que quién sabe qué otras estupideces más.
Si en verdad a usted le interesan las mujeres, la inclusión y la equidad de género, ni pierda el tiempo haciéndole el caldo gordo a los políticos, váyase a la realidad, váyase al futbol.
El futbol, como la música, como el cine y la televisión, es poder suave. Es la clave de muchas cosas buenas y si no me cree, voltee a ver lo que ocurre en las nuevas potencias globales como Corea.
Hoy domingo 3 de septiembre tenemos el partido del América contra el Real Madrid Femenil a las 14:00 en el Estadio Azteca. Véalo, analícelo y coméntelo. Éstas son las cosas de las que se tiene que hablar.
Sí hay esperanza para las mujeres y no necesariamente está donde nos están diciendo. ¿O usted qué opina?