Hay una serie española en Amazon Prime Video francamente maravillosa que nadie se debe perder por su frescura, su originalidad y su altísimo nivel de verdad. Se llama Pequeñas coincidencias.
La nota es que tuvo tanto éxito que su segunda temporada se acaba de estrenar, pero como es muy probable que usted jamás le haya visto, le ruego que la vea ya desde el principio.
¿Qué es Pequeñas coincidencias? Una serie de amor. ¿Sí entiende lo que le estoy diciendo? Ya nadie cuenta historias de amor, mucho menos en una serie.
Todo es adrenalina, misterio, terror y, en el mejor de los casos, superhéroes, pero amor, amor de pareja, nada. Es como si las grandes casas productoras le tuvieran miedo a este tema, como si lo consideraran cursi, aburrido.
¡Qué irónico! ¿No se supone que lo que mueve al mundo es el amor? ¿No se supone que eso es lo que más necesitamos?
Solo el amor nos puede salvar y yo celebro, como nadie, la existencia de este concepto.
¿Qué clase de serie de amor es Pequeñas coincidencias? ¿Es algo así como una telenovela?
No, es volver a las grandes propuestas humorísticas, románticas, de los años 90, como Sex and The City, pero con todos los recursos de la actualidad y el extraordinario nivel de las nuevas producciones españolas.
¿A qué me refiero cuando le hablo de los recursos de la actualidad? A que el amor ya no es lo que era antes.
Ahora la gente busca pareja en internet, en las apps. La humanidad entera peca de vanidosa, de exigente. Nos fijamos en la edad, en el físico, en el currículo y en un montón de asuntos rarísimos como la filiación política, el respeto a las cuestiones de género o incluso en asuntos ecológicos, de animales.
Póngase a pensar, por favor, en un hombre y una mujer, típicos, que de repente quieren sentar cabeza e incluso llegar a tener hijos, en semejante contexto. Es la cosa más chistosa del universo.
¿A qué me refiero cuando menciono el extraordinario nivel de las nuevas producciones españolas?
No solo a lo bonitas que se ven o a la bien hechas que están. La narrativa de Pequeñas coincidencias es divina porque le saca la vuelta a todos los lugares comunes de las comedias románticas del cine y juega con el público como yo no veía en años.
Cuando uno piensa que va a suceder algo, ¡zaz!, pasa exactamente lo contrario.
Cuando uno supone que aquello se va a desplomar por la inclusión de temas tan fríos como la tecnología amorosa del siglo XXI, ¡zaz!, se convierte en un espectáculo mil veces mejor.
Es fantástica y Marta Hazas y Javier Veiga, sus protagonistas, sensacionales. Son grandes actores que usted seguramente va a reconocer de propuestas como El internado, Velvet y El club de la comedia.
Por si todo lo que le estoy contando no fuera suficiente, Pequeñas coincidencias tiene algo grande que es todo menos una coincidencia: se burla de los mexicanos.
Por favor, no me malinterprete. Es en el mejor de los planes. Cuando la vea me entenderá, la adorará y se identificará porque, como le dije al principio de esta columna, tiene un altísimo nivel de verdad.
Luche por ver ya las dos temporadas de Pequeñas coincidencias en Amazon Prime Video. Le van a encantar. De veras que sí.
alvaro.cueva@milenio.com