Ya la vi y me enloqueció. Yo tendría que ser un muy mal periodista pero, sobre todo, un pésimo ser humano, si no se la recomendara.
¿De qué le estoy hablando? De “Nacho”, la nueva serie española de la magnífica plataforma Lionsgate+.
¿Por qué me gustó tanto? Porque es exactamente el tipo de serie que nadie se atreve a hacer en ningún lugar del mundo.
Contrariamente a lo que los charlatanes manejan en los medios tradicionales y en las redes, los servicios de “streaming” son la cosa más conservadora que usted se pueda imaginar y filmar esto debió haber sido un gigantesco acto de valor.
No me quiero ni imaginar las dificultades para contratar al reparto, para conseguir las locaciones, para grabar. Aquello debió haber sido un infierno.
¿Pues de qué estamos hablando? De la bioserie de Nacho Vidal, la máxima estrella porno de España.
¿Por qué tendríamos que ver esto si, a lo mejor, usted no consume espectáculos eróticos? ¿Por qué, si somos mexicanos?
Porque lo del señor Vidal y lo de la pornografía son sólo un pretexto para poner en pantalla cosas mucho muy divertidas, nostálgicas y profundas de una realidad que ya no existe.
“Nacho” es, entre muchas cosas más, el más bello retrato que jamás se haya hecho de la cultura pop de los años 90. ¡Y mire que hemos visto cualquier cantidad de películas y de series que han tratado de hacer esto!
Y no, no es sólo la cultura pop de los años 90 de España. Es algo que también tiene que ver con nosotros, con México, con toda América Latina.
Como usted sabe, soy un gran fan de las producciones españolas porque, a diferencia de las que se hacen en nuestros idioma de este lado del Atlántico, su gran apuesta es por el entretenimiento.
A los españoles, en general, no les interesan las densidades políticas, las tragedias sociales ni las miserias humanas. Ellos, lo que quieren, es divertir al público.
Por eso “La casa de papel”, “Express” y tantas maravillas. Por eso, desde hoy, me declaro el admirador número uno de “Nacho”.
¿Sabe como qué es? Como “Veneno” de HBO Max, pero con un hombre heterosexual de protagonista.
¡Y qué hombre! A lo mejor me voy a ver muy descarado, pero estamos hablando de un personaje increíblemente completo, polémico y, ¿por qué no?, inspirador.
¿Acaso usted nunca ha fantaseado con ser una estrella porno y rodar de escenario en escenario, de cama en cama, teniendo sexo con decenas de personas al día?
Por si todo lo que le acabo de decir no fuera atractivo, ¿sabe usted quién es el protagonista de “Nacho”? El gran Martiño Rivas. Sí, el mismo que millones de mexicanas y de mexicanos amamos en “El internado” y que luego adoramos en “Las chicas del cable”.
Martiño hace un trabajo excepcional. Imposible verlo y no creerle, y no celebrarlo, y no felicitarlo. Es el papel más espectacular de su vida y está cuidado por lo mejor de lo mejor en términos de producción.
Vamos de una recreación perfecta de la época a la música más famosa del momento, a la ropa, a los autos y a mil elementos más.
La vea usted por donde la vea, “Nacho” es la confirmación de la grandeza y de la valentía de Lionsgate+ en el competidísimo mercado de las plataformas, la más fabulosa recomendación para este fin de semana.
Luche con todas sus fuerzas por ver ya, pero ya, “Nacho” en Lionsgate+. Le va a gustar. De veras que sí.
Álvaro Cuevaalvaro.cueva@milenio.com
