Espectáculos

La 'Reina del Sur 3' de Netflix

Terminé. Por fin. No lo puedo creer. Ya me eché los 60 capítulos de la tercera temporada de “La reina del sur” en Netflix.

No quería escribirle nada hasta acabar de verla porque del plato a la boca se cae la sopa y porque estamos hablando de una de las series más exitosas, pero al mismo tiempo más polémicas, de toda la industria de la televisión de habla hispana.

Sí es importante que utilicemos aquí la palabra televisión porque, para bien o para mal, esto no se diseña para Netflix. Se hace para Telemundo en Estados Unidos.

¡Para que vea que la televisión tradicional sigue siendo la reina de los contenidos en México y en el mundo! ¡Para que vea la indiscutible dependencia que hay entre las plataformas y la televisión!

Por eso me parece imperdonable que ni Netflix ni Telemundo hayan tenido la decencia de hacer una edición especial para “streaming”.

¿A qué me refiero con esto? A que es muy molesto que uno, como suscriptor de Netflix, esté mirando este contenido y que al final de cada capítulo le metan avances del siguiente episodio cuando la plataforma amarra los contenidos automáticamente.

Es ver, por adelantado, lo que uno va a ver en cuestión de segundos. Es un error. Perdón, pero no lo podemos permitir.

¡Cuidado, Netflix! ¡Cuidado, Telemundo! No sean flojos. Editen. ¡Digo, ya bastante dinero se están embolsando con esta clase de materiales como para no poner a alguien a que cuide los detalles!

¿Qué le puedo decir de “La reina del sur” sin cometer el error de contársela o de insistir en lo que usted ya sabe: que es la serie más vista de todo Netflix en este país?

Primero, que es extraordinaria. Segundo, Kate del Castillo. Y tercero, el fenómeno.

Sí, ya sé. Las buenas conciencias no aceptan que yo diga que un producto tan “naco” como “La reina del sur” es extraordinario porque no es como “The Last of Us”.

Pues qué pena por todas esas personas porque más allá de su clasismo, su racismo y de su malinchismo, no entienden ni de géneros ni de formatos. Son ignorantes.

Dentro de lo que es y debe ser una teleserie hecha por y para el mercado latino, “La reina del sur 3” representa un acto de valentía admirable y posee unos valores de producción impresionantes.

No le voy a vender trama para no arruinarle la experiencia, pero lo que vemos ahí con figuras otrora sagradas como la de la DEA y la del Presidente de México no lo habíamos visto ni en las producciones de Epigmenio Ibarra.

Luego lo discutimos en privado pero es escalofriante. Esos minutos finales en el capítulo 60, antes de la canción de José José, son históricos. ¡Qué grande es Humberto Zurita!

Y ni le hablo de las secuencias de acción, de las locaciones internacionales ni de todo lo demás porque se necesitaría estar verdaderamente enfermo de odio para no felicitar a toda la gente que está detrás de este esfuerzo grabado en tiempos de COVID-19.

¡Qué manera de jugársela por el público! ¡Gracias! De veras. ¡Muchas gracias!

Kate del Castillo. ¿Por qué me interesa profundizar en el tema Kate del Castillo?

Por algo que, si usted ya vio esto, seguramente también pensó: Kate, nuestra amada Kate, ya está muy por encima de “La reina del sur”.

No sé quién le está dando clases, si es la experiencia o qué, pero la señora está actuando mejor que nunca en si vida y mire que lleva años, décadas, en este negocio.

Tome la escena que quiera de Kate del Castillo en “La reina del sur 3”, mírela, escúchela y compare a Kate con el resto de sus compañeros.

Kate del Castillo ya los superó. Y no es porque esté fuera de tono, mal dirigida o porque técnicamente la estén favoreciendo. Es porque ella ya está en otro nivel.

La felicito pero al mismo tiempo me preocupa. ¿Qué sigue para Kate en el binomio Telemundo-Netflix? ¿Qué podría pasar si hubiera una cuarta temporada de este clásico?

Se lo dejo de tarea. Hablemos, ahora, del fenómeno. ¿Qué está ocurriendo que las multitudes se están volcando a ver teleseries y telenovelas incluso en plataformas que se volvieron famosas por distribuir otro tipo de materiales?

¿Qué está pasando en nuestras vidas como para que, teniendo tantas opciones, estemos regresando a puros contenidos que ya conocíamos como “La reina del sur”, “Merlina” (“Los locos Addams”), “Cabo”, “El señor de los cielos”, “Hasta que la plata nos separe” y “Vikings”?

¿Es miedo, flojera, certeza, nostalgia, saturación, crisis económica, el mundo postpandémico o qué?

Aquí está pasando algo, algo en términos sociales, algo en términos humanos. No es frivolidad. Es nuestro retrato. ¿O usted qué opina?

Álvaro Cueva

alvaro.cueva@milenio.com
Google news logo
Síguenos en
Álvaro Cueva
  • Álvaro Cueva
  • alvaromilenio5@gmail.com
  • Es el crítico de televisión más respetado de México. Habita en el multiverso de la comunicación donde escribe, conduce, entrevista, da clases y conferencias desde 1987. publica de lunes a viernes su columna El pozo de los deseos reprimidos.
Queda prohibida la reproducción total o parcial del contenido de esta página, mismo que es propiedad de MILENIO DIARIO, S.A. DE C.V.; su reproducción no autorizada constituye una infracción y un delito de conformidad con las leyes aplicables.
Queda prohibida la reproducción total o parcial del contenido de esta página, mismo que es propiedad de MILENIO DIARIO, S.A. DE C.V.; su reproducción no autorizada constituye una infracción y un delito de conformidad con las leyes aplicables.