Hoy es lunes de Grandes escapes en History y yo tendría que ser el peor periodista de México para no recomendarle esta gran joya.
Grandes escapes es una serie documental que narra algunas de las más increíbles fugas que se han registrado en las cárceles más vigiladas del mundo.
Hay que verla porque reta a la película más cara de Hollywood que usted haya visto, porque combina lo más morboso con lo más entretenido y porque, a diferencia de muchos productos que existen en el mercado, es 100 por ciento positiva.
Por si todo esto no fuera suficiente, el presentador es el querido y admirado Morgan Freeman. Este señor no anda prestando su nombre para cualquier cosa. Si está aquí es por algo. Se lo juro.
¿Cuál es la nota? Que en Grandes escapes se está utilizando un tipo de tecnología digital que jamás se había utilizado en ninguna serie periodística para que el público sienta que está en los lugares donde ocurrieron las cosas.
Y no, Grandes escapes no es una serie “gringa”. ¿Me creería si le dijera que hay un episodio dedicado a El Chapo Guzmán?
¡Sí, Morgan Freeman en Puente Grande, aquí en México, diciendo cosas que nunca antes de habían dicho de El Chapo!
Luche por ver Grandes escapes. Es en serio. La cita es hoy a las 21:50 en el canal History.
Ahora, si me permite una humilde sugerencia, sáquele provecho a su sistema de televisión de paga y utilice los servicios de Video On Demand y History Play a los que tiene derecho totalmente gratis.
Yo, por ejemplo, soy un adicto a History Play, una especie de Netflix de History, de puro History. Se lo recomiendo de todo corazón.
¡Golpes!
Amo los guamazos. Donde haya golpes, ahí estoy. No me importa si es en el box, las luchas, las artes marciales mixtas o cualquier otra expresión de este tipo.
Me encantan estos deportes porque me ayudan a descargar tensiones, porque más allá de todos sus valores atléticos y de producción, me resultan terapéuticos.
¡Pues qué cree! Gracias a la genialidad de Star+, acabo de descubrir algo que, para mí, es una innovación en este sentido: BKFC.
¿Qué es esto? Peleas increíblemente sanguinarias entre hombres que se golpean a puño limpio, sin guantes.
No tiene usted una idea de lo maravilloso que es ver esto porque, como este deporte de contacto multiplica la posibilidad de herir o de salir herido, los peleadores lo entregan todo.
BKFC son las siglas de Bare Knuckle Fighting Championship (campeonato de lucha con nudillos desnudos), sus competidores son lo máximo, sus eventos me parecen grandiosos y lo que hacen los especialistas de ESPN, sensacional.
Es la combinación perfecta de profesionalismo, dominio de la materia y emoción.
¿Cuál es la nota? Que esto, que se transmite en directo en la televisión de paga, usted lo tiene en vivo en esta plataforma donde, además, queda guardado para que lo goce como quiera, cuando quiera y donde quiera.
La rato, lo reto, a que vea toda la transmisión del BKFC 23 rematando con la pelea de Richman contra Rickels y a que no se vuelva fan de este “nuevo” deporte que coincide al 100 por ciento con los requerimientos de adrenalina, dinamismo y producción de una sociedad que ahora vive en los videojuegos, las redes sociales y el streaming. ¡Felicidades!
alvaro.cueva@milenio.com