Espectáculos

El estreno de "Anna" en AMC

Acabo de ver el estreno de una serie que me dio miedo. Sentí como si el diablo la hubiera hecho.

Por supuesto que me encantó, que me enloqueció, pero se trata de algo que le atinó tanto al futuro que sus productores tuvieron que incluir una leyenda especial al principio para no tener problemas legales, para no provocar conflictos sociales.

¿De qué estoy hablando? De “Anna”, una maravilla de propuesta de entretenimiento que se estrenó el lunes pasado en el canal AMC.

No le voy a contar detalles para no arruinarle la experiencia, pero en cuanto le revele el punto de partida de esta emisión entenderá lo sorprendente de esto.

“Anna” es una niña muy pequeña que tiene a su mamá, a su papá y un hermanito bebé. Vive en un pueblo precioso de la Europa mediterránea y tiene todo para ser feliz.

¡Pero qué cree! Apareció “la fiebre roja”, una especie de influenza, que se esparció por todo el mundo matando a los más viejos hasta transformar al planeta en otra cosa.

A ella no le pasó nada porque “el bosque la protegió”, pero no por mucho tiempo porque los sobrevivientes acabaron profundamente afectados, se volvieron muy agresivos y la nueva normalidad es un campo de batalla de todos contra todos.

Sí, es una metáfora del COVID-19. ¡Pero qué cree! “Anna” es la versión en serie de un libro muy famoso que se publicó en 2015 y se filmó antes de que estallara la pandemia.

Quiero que me prometa que la va a buscar porque, aunque todos estamos enojados con el tema, para bien o para mal, observando esta joya, vamos a entender qué fue lo que pasó, en qué nos transformamos y qué es lo que podría suceder en los próximos meses, en los próximos años.

¿Cuál es la nota? La congruencia editorial de AMC.

Le explico: esta marca ha generado cualquier cantidad de obras maestras, pero las más grandes, las más recientes, son las que tienen que ver con zombis, con el universo “The Walking Dead”.

¿De qué tratan todos estos contenidos? De lo que le sucede a la humanidad después de una catástrofe sanitaria exactamente igual que “Anna”.

La diferencia es que no hay monstruos, pero hay niños y eso permite juegos dramáticos particularmente afortunados incluso desde la perspectiva técnica donde los directores se dan el lujo de jugar con animaciones, juguetes y otra clase de elementos.

“Anna” es como si “The Walking Dead” se hubiera fusionada con “El señor de las moscas” pero, además, con una larga lista de series sobre ausencias, resiliencias y distopías como “The Revenants”, “The Leftovers” y “Dark”.

Sí está muy buena y ese toque infantil hace que a uno invariablemente se le sacuda el alma porque no es lo mismo ver a un policía luchando contra un monstruo que a una nena peleando contra los ecos de una pandemia.

“Anna” es una coproducción entre diferentes naciones de Europa siendo Italia y Francia las entidades que más participan.

Imagínese, por favor, a esos niños trabajando en algo así bajo las escuelas actorales de esos dos países. Se ven muy diferentes a lo que nos llega de Estados Unidos o Inglaterra.

Métase inmediatamente a la guía de programación de su sistema de televisión de paga, luche por ver la repetición de esto y prográmelo para que no se vaya a perder la continuación el próximo lunes. Le va a encantar. De veras que sí.

Álvaro Cueva

alvaro.cueva@milenio.com

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Álvaro Cueva
  • Álvaro Cueva
  • alvaromilenio5@gmail.com
  • Es el crítico de televisión más respetado de México. Habita en el multiverso de la comunicación donde escribe, conduce, entrevista, da clases y conferencias desde 1987. publica de lunes a viernes su columna El pozo de los deseos reprimidos.
Queda prohibida la reproducción total o parcial del contenido de esta página, mismo que es propiedad de MILENIO DIARIO, S.A. DE C.V.; su reproducción no autorizada constituye una infracción y un delito de conformidad con las leyes aplicables.
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