Kigali. Hace apenas 28 años Ruanda era un país en guerra civil. Las castas que definió la colonia belga se confrontaron y de los disturbios se pasó a las violaciones y al genocidio perpetrado por hutus radicales contra los hutus moderados y contra sus otrora “superiores”, los tutsis. Se habla de entre 800 mil y un millón de asesinados y medio millón de mujeres víctimas de abuso sexual.
¿Qué pasó en esos 28 años para que hoy Ruanda sea la sede de la Cumbre Global del Consejo Mundial de Viajes y Turismo, primera vez que África acoge tal evento? ¿Qué sucedió para que esta nación, una de las más pequeñas entre las 54 que conforman el continente, fuera elegida como organizadora cuando hay otras con larga tradición turística, como Egipto con sus pirámides en el Sáhara, o Sudáfrica y sus parques nacionales en el sur?
Un personaje que tuvo que ver en el freno al genocidio es el entonces militar Paul Kagame, quien primero como líder rebelde, después como vicepresidente y desde 2000 como máxima autoridad, condujo desde el combate a los radicales hutus hasta echarlos de Ruanda, pasando por la pacificación y el proceso de reconciliación, eliminando el sistema de castas, lo que ha convertido al país en un referente de crecimiento económico y plataforma de promoción turística con la oferta de su atractivo único en el mundo, la visita a los gorilas de montaña, y los safaris por sus parques nacionales.
Hasta la medianía de los años ochenta el parque nacional de los volcanes era además escenario de otra matanza, la de gorilas, que los puso al borde de la extinción y acaso haya sido la intervención de la zoóloga estadunidense Diane Fossey lo que permitió llamar la atención sobre la emergencia y salvar a esa especie, hoy protegida de la caza furtiva y principal atractivo turístico con un costo de visita de mil 600 dólares por persona, en grupo de tres mínimo.
Si usted conoce de Ruanda por aquellas noticias de los ochenta y noventa, o por dramas de cine como Gorilas en la niebla (Michael Apted, 1988) y Hotel Ruanda (Terry George, 2004), de seguro le sorprenderá también que esta semana sea sede de la cumbre en la que participaron el propio Kagame, su homóloga de Tanzania, Samia Suluhu Hassan, y el vicepresidente de Burundi, Prosper Bazombanza.