Al igual que ocurrió con la suspensión de las elecciones, no hay un mecanismo claro para que los partidos si así lo quisieran, puedan devolver su financiamiento público a la Tesorería de la Federación para luchar contra la pandemia.
Por el contrario, el INE tuvo que aclarar que los partidos políticos, entidades de interés público, no pueden donar ni devolver recursos ya depositados en sus cuentas entre enero y abril, ya que de acuerdo a las leyes (que los actores políticos elaboraron) los partidos políticos están obligados a utilizar los recursos de sus prerrogativas para los fines expresos que mandata la ley. Es decir, está prohibido la donación, y al hacerlo pueden ser sancionados.
Sin embargo, el INE elaboró una ruta para que los partidos a partir de mayo puedan renunciar ante la emergencia sanitaria vigente, a la totalidad o a una parte de sus prerrogativas de financiamiento público.
El dinero público que reciben los partidos no puede ser destinado de manera discrecional para que lo repartan a diferentes instancias, aunque sea para luchar contra la pandemia, por ello tenía que establecerse un mecanismo legal y puntual, para los recursos a los que renuncien los partidos sean reintegrados a la Tesorería de la Federación. De esta manera el INE no cuenta con atribuciones para dar seguimiento al destino de esos mismos (es decir fiscalización).
También se debe aclarar que los partidos deben cubrir sus sanciones o multas que ya estén jurídicamente firmes. Además, es importante que con o sin recursos públicos, deben cumplir con su mandato de promover y desarrollar el liderazgo político de las mujeres, así como las demás actividades específicas.
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