La pandemia provocada por el virus SARS-CoV-2, sin duda dejará grandes lecciones, en lo económico, lo social y sobre todo en lo político, en específico en la construcción democrática.
Ahora se convierte en un tema impostergable la necesidad de discutir, estudiar e implementar el uso de las tecnologías de información y comunicación (TICs).
Porque algunas medidas para evitar la propagación del covid-19 permanecerán por mucho tiempo.
Además que tenemos que estar preparados para los nuevos tiempos que se avecinan.
Por ello, es importante el trabajo realizado por el Instituto Nacional Electoral (INE), organismo rector de la democracia mexicana.
Y no me refiero solamente a la prueba piloto (con efectos vinculantes) de urna electrónica en Hidalgo y Coahuila, cuyos resultados abonarán a la discusión sobre su posterior y necesaria implementación.
Además, se espera que para agosto próximo el Consejo General del Instituto Nacional Electoral apruebe la aplicación del voto electrónico por internet como modalidad vinculante en los Procesos Electorales Locales 2020-2021, para los estados que ya han regulado el voto para su ciudadanía migrante, como por ejemplo:
Baja California Sur, Chihuahua, Ciudad de México (CdMx), Colima, Guerrero, Jalisco, Michoacán, Nayarit, Querétaro, San Luis Potosí y Zacatecas.
Actualmente el modelo utilizado, es mediante el voto anticipado.
Pero para las siguientes elecciones se busca una manera más eficiente para la emisión del voto, a través del voto electrónico por Internet.
Y de implementarse, será un primer pero gran paso, hacia la construcción de la democracia digital en México.
Sin duda, tenemos que avanzar en la modernización de nuestra democracia, haciéndola más efectiva y participativa, favoreciendo la construcción de una ciudadanía digital, interactiva y participativa.
Porque, si bien un like no es un voto, en algún momento, un enter sí lo será.
Twitter: @alfreduam
