A pesar de la normalidad del sector, no es del conocimiento general todas las actividades empresariales que lo conforman.
Usualmente, cuando hablamos del sector energético en Hidalgo, lo asociamos inmediatamente con la refinería de Pemex en Tula; sin embargo, existen otras empresas y actividades que se llevan a cabo en nuestro estado y forman parte de dicho sector.
En primera instancia, podemos identificar dos grandes áreas: electricidad e hidrocarburos. Diariamente utilizamos electricidad y combustibles para nuestras actividades: prendemos la luz en la noche, utilizamos electricidad para utilizar la televisión, compramos gasolina para nuestro vehículo, el transporte público utiliza diésel, entre otros.
A pesar de la normalidad del sector, no es del conocimiento general todas las actividades empresariales que lo conforman. Por ejemplo, en gasolinas, no sólo existe la refinación ni el expendio sino también la comercialización, almacenamiento, distribución y transporte por ducto, tren o vehículos, así como actividades complementarias tales como laboratorios de pruebas, unidades de verificación, desarrolladores de software, despachos jurídicos, empresas de mantenimiento y calibración de equipo, firmas de consultoría ambiental, regulatoria y económica, despachos de impacto social, empresas de inteligencia de mercado, distribuidores de equipo, constructoras de tanques y ductos, entre otras.
Es de mencionar que una gran cantidad de estas empresas se crearon a partir de la reforma energética al permitirse la participación del sector privado, generarse un marco regulatorio para el fomento y desarrollo de las actividades económicas existentes y crearse nuevos mercados. Muchas de éstas empezaron con una presencia local, teniendo ahora una presencia a nivel nacional o hasta internacional.
La gran diversidad y alcance de las empresas del sector tampoco están presentes en los planteles educativos. A partir de la enseñanza de un par de materias en la Universidad Politécnica de la Energía, el autor identificó que varios estudiantes estudian carreras relacionadas con el sector para poder entrar a trabajar en Pemex o CFE. Sin menoscabo del gran valor de éstas, es interesante observar la falta de asesoría y “coaching” al cuerpo estudiantil sobre las posibilidades del sector más allá de estas empresas.
A pesar de que la reforma energética fue publicada en el 2014, el sector sigue evolucionando y creando nuevas oportunidades. Por ejemplo, derivado de cambios regulatorios, la ciberseguridad ha cobrado relevancia y generado una necesidad de nuevas empresas, así como la verificación de la trazabilidad del producto ha creado un nuevo mercado: empresas verificadoras.
La creación de emprendedores no es una acción necesariamente de grandes capitales. Es cierto que el transporte por ducto, plantas de distribución y terminales de almacenamiento implican inversiones de hasta miles de millones de pesos, y que incluso los proyectos de estaciones implican también montos considerables con un promedio de 15 a 25 millones; sin embargo, existen diversas actividades con gran potencial de crecimiento, cuyo capital necesario es de mucho menor monto.
En fin, el alcance del sector en Hidalgo va más allá de las empresas estatales y las actividades “tradicionales”. El sector abarca electricidad, gas natural, gasolinas, gas LP, entre otros, así como la importación, comercialización, venta al público,entre otras, posibilitando no solo la incorporación a empresas con gran crecimiento sino también el emprendimiento en un sector con gran potencial.