Los informes legislativos suelen ser un desfile de cifras alegres, con resultados maquillados.
Y para hacerlos menos mediocres, los aderezan con montajes audiovisuales y discursos muy añejos y cuadrados.
Ayer lunes fue el turno de los diputados federales poblanos de Morena, PT y Verde. El evento arrancó con una hora y media de retraso. Si su puntualidad refleja su productividad, estamos perdidos; porque la impuntualidad es la mejor radiografía del nivel de seriedad con el que se toman el encargo.
Pero lo peor no fue el atraso, sino el contenido. Los legisladores presentaron videos con música épica y frases pomposas, pero detrás de las pantallas esconden que la mayoría no tiene mucho que presumir. Casi ninguno cuenta con una iniciativa constitucional aprobada que realmente haya modificado algo de peso en la Carta Magna. Lo más que han hecho es meter exhortos y subirse a los debates parlamentarios, a veces sobre temas de poca relevancia o bien asomarse al pleno para que los registren en la lista de asistencia. Y eso cuando no faltan descaradamente a sus comisiones y sesiones del Pleno.
La representación de Puebla en San Lázaro es de poco peso. Sin liderazgo, sin voz, sin influencia real. Con la excepción muy relativa del coordinador de la bancada poblana, Juan Antonio González, el resto parece conformarse con aplaudir desde la grada y obedecer la línea.
El primer Informe fue un acto para justificar su baja productividad. Una puesta en escena costosa, que se paga con recursos de los poblanos y que sirve más para ensalzar a la Presidenta y al gobernador, que para rendir cuentas de su trabajo.
El saldo es el de un evento hueco, una pasarela política disfrazada de un acto de transparencia y rendición de cuentas con pirotecnia audiovisual.
Y si no, esperemos a ver cuántos recursos logran atraer para el estado dentro del presupuesto 2026.
Ya como datos curiosos, fueron invitados los diputados Pedro Haces, Ricardo Monreal, Sergio Gutiérrez Luna, este último acompañado de Dato Protegido, entre otros.
Desde luego que también acudieron los senadores locales, Liz Sánchez y Nacho Mier.
Por cierto que los más aplaudidos fueron Claudia Rivera, Tony Gali, Toño López y hasta Rosario Orozco. Los menos favorecidos, Maiella Gómez y Eduardo Castillo.