“Lo del quinto partido es de lo más casual. Depende hasta de la suerte en el sorteo”.
Gerardo Martino.
La selección mexicana está a un paso de conseguir su pase al Mundial de Qatar. Y es que a pesar de no tener el mejor funcionamiento colectivo, el equipo del Tata Martino está por cumplir el requisito y obtener su boleto a la cita mundialista. Cuando más complicada parecía la situación las individualidades salieron al quite y pusieron a este insípido equipo con un pie en el mundial.
Más de uno se sintió frustrado cuando el equipo consiguió el empate en contra de Jamaica, pues ya se frotaban las manos para destrozar al hasta ahora técnico nacional. Algunos ya ponían inclusive a los candidatos nominales para salvar el barco que estaba por hundirse en tierras caribeñas. Y es que era un momento crucial para todos los detractores del profesor Martino poder destronarlo a diestra y siniestra para vender los titulares durante varios días y enaltecer la figura de muchos críticos de este proceso.
La selección mexicana deberá culminar su apuesta con Gerardo Tata Martino al culminar el mundial de Qatar y poder hasta entonces hacer un juicio crítico de su accionar y de los aportes o retrocesos que pudo causar a este equipo. Pero el análisis deberá ser más profundo e ir más allá, para observar no solo el cambio generacional de esta selección donde hombres como Héctor Herrera, Andrés Guardado y hasta el mismo Guillermo Ochoa deberán dar un paso a un costado y reconocer que su mejor momento ya pasó.
Y qué decir de las carencias y crisis que la selección tiene en la generación de hombres gol, que puedan aportar a esta selección, producto de las malas decisiones de los directivos que se han empeñado en cerrarle las puertas al talento mexicano, primero con la naturalización de extranjeros y segundo con la normativa de abrir más plazas para el futbolista foráneo.
En fin, el debate sobre lo bueno y malo que ha aportado Tata Martino a esta selección deberá venir después, para que todos aquellos “cangrejos” que disfrutan del fracaso de esta selección puedan destrozar lo que el técnico ha venido a hacer. Finalmente la selección mexicana tiene un objetivo y no es calificar como primero de su zona; la gran deuda de esta selección es llegar a este quinto partido, pero hasta entonces las críticas y juicios están demás.
Hasta la próxima…
Alberto Romero Rodríguez